Última hora de la evolución del cáncer de Jane Fonda, contado por ella misma

Fue el pasado mes de septiembre cuando Jane Fonda (84 años) anunció que padecía cáncer. La actriz utilizó su perfil de Instagram para informar a sus miles de seguidores sobre la enfermedad que le habían diagnosticado: un linfoma no Hodgki. Una afección que genera células malignas en el sistema linfático, encargado de transportar los glóbulos blancos y que forma parte del sistema inmunitario.

A pesar de todo, la intérprete se mostraba muy optimista, asegurando que se iba a someter a un tratamiento de quimioterapia durante los seis meses posteriores y que se sentía tranquila pues esta enfermedad tiene una tasa de supervivencia del 80%.

Un optimismo que se fue desvaneciendo cuando las sesiones de quimioterapia empezaron pasarle factura. «No tengo miedo de morirme, estoy lista, he tenido una gran vida. Repito, no es que quiera irme, pero soy consciente de que será más temprano que tarde», reflexionó en la misma red social a mediados del pasado mes de noviembre, en la que la actriz hablaba de la última etapa de su vida en la que sabía que la muerte estaba cada vez más cerca y que asumía con naturalidad.

Ahora, parecer que la protagonista de películas como 'Barbarella', 'En el estanque dorado' ha recuperado la ilusión, pues parece que el cáncer que padece está en remisión. «La semana pasada me dijo mi oncólogo que mi cáncer está en remisión y que puedo suspender la quimioterapia. Me siento tan bendecida, tan afortunada», comentó Fonda, que el próximo 21 de diciembre cumplirá 85 años. «Es el mejor regalo de cumpleaños», escribió.

A lo largo de su post, la actriz no quiso perder la oportunidad de agradecer todas las muestras de apoyo y cariño recibidas durante estos meses de lucha. «Estoy segura de que eso ha influido en la buena noticia», ahondó.