Tamara Falcó opina sobre las imágenes de Íñigo Onieva en misa

«Él está un poquito más alejado (de la fe cristiana) y hemos hecho un pacto: yo voy a su discoteca y él viene a misa», decía el pasado mes de marzo una enamoradísima Tamara Falcó.

La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó ni se imaginaba lo que se le vendría encima meses más tarde.

Tras su sonada infidelidad en el festival de música Burning Man, Íñigo Onieva se ha convertido uno de los hombres más buscados por la prensa española. Durante el huracán mediático, el empresario se ha mudado a un piso en el centro de Madrid y se refugia en su familia y su círculo de amigos más cercanos. Pero también se está apoyando en Dios y en la fe. Esa que le enseñó a tomar en serio y cuidar su ya exprometida.

Así, el pasado 23 de octubre tras comer con su abuela, su madre y su hermana, se dirigió a la iglesia de San Pascual, en el paseo de Recoletos, para asistir a la misa de seis y media de la tarde. Unas imágenes publicadas en '¡Hola!' y que en su día muchos sospecharon de que en realidad se trataba de un reportaje gráfico pactado entre el empresario y la revista para que la Marquesa de Griñón se enterase de su visita al templo.

Esta fue la primera vez que Onieva fue visto acudiendo a la preceptiva misa dominical, sin embargo no la única. Desde la ruptura de su compromiso con Tamara Falcó, el empresario ha visto en la fe un posible nicho para recuperar a su prometida.

«No voy a comentar nada de eso, es una cosa entre él y Dios», se ha limitado a responder la socialité. «Yo tenía una vida estupenda, no tengo que cambiarla. Lo pasé mal, pero ya está. Soy creyente y creo que las cosas pasan porque así lo quiere Dios. Quien quiera otras explicaciones que las busque. La mía es esta», añadió de forma tajante.

A principios de este mes de noviembre, el programa 'Y ahora Sonsoles' emitió unas imágenes del empresario saliendo de una iglesia. «Al igual que Tamara, la fe se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en su vida», narró la redactora del espacio televisivo.

En plató, a Sonsoles Ónega le acompañaban otros periodistas que opinaron sobre la nueva vida de Oniega . «Sorprende que ahora vaya a misa», dijo Daniel Carande, de la revista 'Diez minutos'. «Lo que está haciendo Íñigo es blanquear su imagen, que no me parece mal, pero el que lo ha hecho mal eres tú», intervino, más crítica, Alejandra Prat. «Que vaya a misa o que vaya a comer con sus padres no significa que esté dejando el mundo de la noche. Yo, a veces, salgo de noche, luego estoy con mis hijos, voy a misa, como con mi familia...», sentenció.