FOTOMATÓN
Tamara Falcó, la novia de sí misma
Nació para aristócrata, sólo que fue entreteniéndose unos años largos como pija de simpatía o ingenua de banalidades, hasta que llegó a 'MasterChef', y se nos hizo de pronto adulta
Se obró el milagro: Tamara Falcó e Íñigo Onieva se dan una segunda oportunidad
![Tamara Falcó en un evento de Pedro del Hierro](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/06/23/tamara-falco-R5V3oNTIrVz1jPGoy83BvEK-1200x840@abc.jpg)
Tamara Falcó es marquesa de Griñón, porque lo acredita el BOE, y naturalmente porque primero lo firmó en testamento su padre, Carlos Falcó. A Tamara no le hacía falta ninguna titulación al respecto, porque era tirando a aristócrata porque sí, un poco o un mucho como su madre, Isabel Preysler. A Tamara, cuando empezó a ser Tamara, igual sí le hacía falta un traductor simultáneo, porque hablaba el dialecto apache de las pijas, y acaso también un novio, para irrumpir a bordo del amor en las portadas. Todo ha venido llegando, porque a Tamara ya la entendemos, o casi, cuando se explica, y porque novio ya tiene, Íñigo Onieva.
Con él se casa, eso ya lo saben ustedes. La boda de Tamara viene durando más que un trámite de divorcio, pero divorcio en condiciones, o sea, por el rito de la trifulca con juzgado. La boda de Tamara es, mayormente, sus vísperas, que están incluyendo viajes de los tórtolos, solos o acompañados, algún percance de esguince de la novia, y hasta el culebrón del traje de novia, que resultó un trapo que no convence. Hasta Carolina Herrera llegó Tamara, con lo que una boda nacional aporta además mucho trajín previo en Nueva York.
Tamara nació para aristócrata, sólo que fue entreteniéndose unos años largos como pija de simpatía o ingenua de banalidades, hasta que llegó a 'MasterChef', y se nos hizo de pronto adulta. Adulta a su manera, claro, pero adulta. Ahí fue cuando empezamos a comprobar que Tamara no sólo era una chica que hablaba un castellano de chicle sino una famosa que podía cumplir como famosa y algo más. Ahí fue cuando empezamos a saber que era asunto del pasado aquella Tamara, más bien cría, a la que entendíamos mal, o muy mal, cuando quería darnos algún susto de bobería, y que era asunto de futuro una mujer de buena lámina y algunos otros quehaceres más allá de la vida ociosa.
Tamara Falcó era un fichaje que teníamos siempre pendiente para la popularidad absoluta, hasta que llegó 'MasterChef', y la coronó campeona. Quiero decir que Tamara era una chica que siempre hacía muchas cosas, sin hacer nada, en rigor, hasta que la vimos de poetisa de las sartenes. Encima, para su gran coronación de popular con mérito, se llevó al plató a un Premio Nobel, Mario Vargas Llosa, y a su propia madre, Isabel Preysler, que es Premio Nobel en lo suyo.
![Tamara Falcó e Íñigo Onieva saliendo del portal de su casa para ir a la boda de unos amigos](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/06/23/tamara-inigo-U23812312006EoC-624x350@abc.jpg)
De cualquier modo, Tamara Falcó siempre fue una creadora verbal. De pronto soltaba que le gustaría ser madre, pero que no tenía hombre a su vera. O bien soltaba que a veces se asombra de lo pija que es. El BOE de sus avatares lo tiene ahora en el programa de Pablo Motos, donde es tertuliana con temario de ella misma. Ahí hemos ido viendo que Tamara va muy rápido a una boda tomada con mucho tiempo. El novio se llama Iñigo, pero Tamara es la novia de sí misma. Hay boda, y luego ya veremos. La va a emitir la tele, como si fuera la boda de una infanta. ¿Será, al final, Tamara, la sucesora de la Preysler? Yo creo que la Preysler es única. Y sucesora, lo que se dice sucesora, no tiene. Eso no. Pero casi. Eso sí.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete