De Saint-Motriz a Baqueira Beret: ¿cuáles son las estaciones de esquí favoritas de la realeza europea?
La nieve siempre ha sido uno de los pasatiempos favoritos de los royals del continente
Los Alpes franceses y suizos o los Pirineos son algunos de los principales lugares de 'peregrinación' de reyes y familia
La Reina Sofía, guiño a la Reina Letizia con uno de sus estampados favoritos

Nieve y realeza es algo que tradicionalmente siempre han ido de la mano. Las estaciones de esquí han sido durante largas décadas lugares de 'peregrinación' de los royals del continente para pasar días de asueto junto a la familia y aliviar tensiones cotidianas. Aunque también han sido escenario de tragedias. De Saint-Moritz a Baqueira Beret, Europa ofrece un buen número de estaciones donde refugiarse y poner a reposar la corona.
Este final del invierno es una de las fechas favoritas de la realeza europea para empaquetar esquís y ropa de invierno para atender, con el mayor anonimato posible, a la llamada de la nieve. Desde los Alpes franceses hasta los Alpes suizos pasando por los Pirineos catalanes, son varios los apetecibles destinos de un buen número de royals del continente.
El encanto exclusivo de Saint-Moritz
Este balneario suizo acoge a ilustres como al príncipe Eduardo y la duquesa de Edimburgo, también al príncipe Pavlos y la princesa María Chantal de Grecia, acompañados por el príncipe heredero Constantino Alexios y el príncipe Achileas. Allí fue donde el príncipe Felipe de Grecia y Nina Flohr se casaron por lo civil en 2020 y donde, 18 años antes, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima disfrutaron de su lujosa luna de miel. Una tradición antigua que inició su auge cuando en 1966 la emperatriz Farah y su difunto marido, el Sah de Irán, adquirieron la Villa Suvretta a una tal Audrey Hepburn. Un año antes, por allí se vio a John Lennon con esquís.
Baqueira Beret, la estación mainstream
Dicen que Baqueira Beret es la estación de esquí más mainstream de Europa por su accesibilidad, siempre en términos relativos. Acompañado por un excompañero del colegio Santa María de los Rosales, Álvaro Fuster, Felipe VI pasó un par de días, el 15 y 16 de febrero, por las pistas de la estación de invierno española. Se lo descubrió su padre, el Rey emérito Juan Carlos I, en el ya lejano 1974. Eso sí, es difícil ver por allí a la Reina Letizia, pues es conocida su poca afición a ponerse esquís.
Courchevel, la nueva favorita
Fue este Año Nuevo cuando Courchevel recibió a unos visitantes ilustres: el Príncipe Guillermo y la Princesa Kate Middleton, junto con sus tres hijos. Todos ellos desembarcaron en este lugar privilegiado de los Alpes franceses. Fue en Courchevel precisamente donde George, Charlotte y Louis, la prole de los Príncipes de Gales, aprendieron a esquiar. Es la estación alpina con más palacios y restaurantes con estrellas Michelin. Perfecto para quienes tengan avión privado y no sepan dónde aparcarlo, pues hay un aeropuerto a pie de pistas.
La autenticidad de Lech
La estación austríaca de Lech en es el principal refugio de la familia real holandesa. A pesar de la tragedia que azotó a la princesa Beatriz (su segundo hijo, el príncipe Friso, fue arrastrado por una avalancha en febrero de 2012), la exsoberana sigue disfrutando allí con sus nietos. «Este complejo seduce por su refinada autenticidad. No muy lejos de allí, su casa gemela, Zürs, ofrece las mismas condiciones de vida. Un refugio ideal para la princesa Carolina de Hannover, que lo visitaba regularmente con su marido, el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, y más tarde con sus hijas, Carlota Casiraghi y la princesa Alejandra», cuenta la revista francesa 'Point de Vue'.
La Verbier nocturna
Los más fiesteros con ganas de nieve y bastantes posibles sitúan la estación de Verbier entre sus favoritas. Allí está Farinet, uno de los clubes nocturnos más populares (y discretos) entre nieves. Con más de 400 kilómetros de pistas, este pequeño pueblo alpino del cantón suizo de Valais sedujo hace tiempo al rey Felipe y a la reina Matilde de Bélgica, que casi todos los años pasa unas vacaciones de febrero en un chalet junto a amigos. Por la zona se les ve comprando quesos. Federico X y Mary de Dinamarca poseían allí un lujoso chalet y sus cuatro hijos fueron educados en la escuela internacional de Verbier. El Príncipe Andrés y Sarah Ferguson también adquirieron propiedades allí, aunque hace tiempo que no se les ve. Quizá las han vendido por aquello de la liquidez.
Gstaad y el rey del pop
La estación suiza Gstaad es la reina de las postales y lugar de reunión de la jet-set, que se enreda entre encantadores chalets tradicionales de madera con vistas al Palacio, frondosos bosques y residencias llenas de encanto y confortables chimeneas. No es raro encontrar cada invierno por allí a Andrea Casiraghi y su esposa Tatiana. Sus abuelos, el príncipe Rainiero y la princesa Grace, tenían un chalet situado en los Alpes suizos. Como los Príncipes de Nápoles o el futuro rey Faruk de Egipto, el Sah de Irán, el Aga Khan IV o el mismísimo Juan Carlos. Y también otro rey, aunque en este caso del pop, el difunto Michael Jackson.
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