Russell Brand, el ocaso del exhibicionista, adicto y mujeriego actor británico

Todo en la vida de Russell Brand ha sido excesivo. Con casi un metro noventa de altura, pronto destacó por sus escándalos y su mala vida. Hijo de un fotógrafo, Ronald Henry Brand. y una secretaria de una gran empresa, Bárbara Elizatbeth Nichols, Russell nació en Grays, Essex (Reino Unido), el 4 de junio de 1975. Fue un adolescente rebelde que se entregó a las drogas y al alcohol, que con el tiempo le llevaron a participar habitualmente en las terapias de Alcohólicos Anónimos. Sus adicciones y el comportamiento agresivo fruto del abuso del consumo de dichas sustancias, provocaron su expulsión tanto de la escuela de teatro en la que daba sus primeras clases como del Drama Centre de Londres en la que intentaba forjar su carrera como actor.

Sin suerte en los escenarios, probó fortuna en la radio y en la televisión, donde supo llamar la atención de los espectadores, llegando a disfrazarse de Osama Bin Laden en la MTV tras el 11-S. Fue despedido inmediatamente, pero la publicidad del escándalo le vino bien para disparar popularidad, que aumentó con programas como 'Gran Hermano'. De pronto, su nombre estaba en boca de todos. La fama, forjada a golpe de provocación, le abrió al final las puertas de Hollywood, donde logró trabajar junto a Christina Ricci, James McAvoy, Kenneth Branagh o Dwayne Johnson.

El actor ha invertido su fortuna en una mansión de cinco dormitorios en Los Ángeles, una casa de siete dormitorios en Oxfordshire, valorada en casi cuatro millones de euros y donde reside con su familia, y es propietario de un pub, The Crown. Según 'The Evening Standard', tendría unos 4,6 millones de euros en el banco.

Con su pelo revuelto, la mirada algo perdida y sus pintas de hippie posmoderno, Russell fue conocido por sus romances con modelos y actrices como Cassie Sumner, Isabella Brewster, Phoebe Price y Teresa Palmer. Algo pasó con Kate Moss, de la que dicen que ha prohibido que se le mencione en su presencia: según 'The Sun' es un odio visceral que viene del 2006, año en el que supuestamente tuvieron un encuentro.

Su primer matrimonio fue breve e intenso. En enero de 2010, tras cuatro meses de noviazgo, se casaron en una preciosa y colorista ceremonia en la India: él llegó al lujoso hotel Aman-I-Khas, en Rajastán, cabalgando a lomos de un caballo rodeado de elefantes y camellos. Ella se tatuó todo el cuerpo con henna. La ceremonia tuvo lugar en una reserva de tigres siguiendo un tradicional rito hindú. Catorce meses después, Russell le enviaba un mensaje para poner fin a la relación. «No le gustaba que yo fuera la jefa durante la gira. Era muy controlador, lo cual me pertubaba bastante», ha reconocido la cantante.

Luego conoció a Laura Gallacher, autora de libros sobre educación parental quien, tras enamorarse de Russell y tener dos hijas con él, Mabel y Peggy, se convirtió en mamá bloguera. Se casaron en 2017. Al parecer, desde fuera todo apuntaba a que ésta parecía la etapa más tranquila de su vida, pero la denuncia de cinco mujeres por violación, abuso psicológico y exhibicionismo ha vuelto a remover las aguas a situarle en el ojo del huracán.