en el nombre de rocío
La ruina y corrupción que precedieron al museo de Rocío Jurado
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«A ver si Rocío tiene coño para vivir del museo», así de chulo se pone Amador Mohedano cuando le preguntan por el famoso centro dedicado a la figura de Rocío Jurado, y del que fue despedido por el Ayuntamiento de Chipiona por celebrar fiestas hasta las tantas de la madrugada. Pero ese no era el plan de la Carrasco: «Amador es un frustrado. No tengo la culpa de que no haya servido más que para ayudar a su hermana. Él tenía esa visión de vida y de futuro, él sí pensaba vivir del museo. Yo no«. Y, para demostrarlo, ha reconocido la cuantía del convenio firmado con el Ayuntamiento de Chipiona: 150.000 euros por cinco años, es decir, 30.000 euros al año.
En 2008, cuando comenzaron las negociaciones, la cantidad inicialmente pactada eran 24.000 euros anuales: «Lo que hicieron es la 'cuenta de la vieja', es decir, ver lo que se pagaba por otros museos de este tipo y ofrecer lo mismo. Y yo he aceptado sin negociar nada». Rocío no se lleva nada de las entradas, aunque se reserva los derechos generados por el 'merchandising', cuando lo haya. Aunque le duela a Amador, la venta de entradas va bien: 6.000 en julio, 8.600 en agosto, 7.400 en septiembre...
El capítulo de 'En el nombre de Rocío' repasa la intensa batalla por la creación del museo que, una vez más, deja patente el conflicto familiar en el que los Mohedano siguen sin entender ni asumir que Rocío Carrasco es la heredera universal de todo lo relacionado con Rocío Jurado. Pero también hay algo más, un posible caso de corrupción. De hecho, este es el argumento que, según María Patiño, empleó Amador Mohedano una grabación de 2017 haciendo referencia al enésimo retraso de la inauguración de un museo que, según la ex alcaldesa Isabel Jurado le confesó a Pilar Vidal, el habría costado al pueblo casi 7 millones de euros, una cantidad que se sigue pagando debido a lo que el actual alcalde, Luis Mario Aparcero, considera «malos entendidos» en la gestión. Subvenciones mal empleadas, multas por el uso indebido del dinero público, intereses… Ni siquiera una auditoría de casi tres años, plasmada en 7.000 folios y realizada por dos inspectores, ha podido esclarecer dónde y cómo se gastó todo el dinero que convirtió una nave industrial en el polígono 'El niño de oro' en un Palacio de Congresos y Exposiciones a mayor gloria de la chipionera más famosa del mundo.
«Se veían todos colocados ya«, se burla Rocío de su familia mediática, que durante años presionó a distintos alcaldes, tanto del PP como del PSOE, para que los tuvieran como interlocutores en la negociación. Pero es Aparcero quien deja las cosas claras: »La política es complicada. Y la realidad de esta familia, también. Yo he elegido, no ya el bando, sino a Rocío Carrasco«. Y es ella quien ha agradecido a su prima, Rocío Jurado, quien lo haya conseguido con su esfuerzo.
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