Rocío Camacho y Enrique Tomás encienden la polémica: «Que en tu cumpleaños nunca falte jamón»

Iba a ser un cumpleaños más para la influencer Rocío Camacho cuando de pronto se ha desatado la polémica a cuenta de un logo tapado, los jamones Enrique Tomás, la renuncia al «gratis total», una ingeniosa respuesta de un comunity manager y unas redes sociales que han ardido en críticas a la creadora de contenido.

Rocío Camacho es uno de esos casos difíciles de explicar para el ciudadano medio dentro del mundo influencer. Algo debe tener cuando cerca de un millón de fans siguen su cuenta y rivaliza con gente como Laura Escanes, todo el clan de las Pombo y demás. Es toda una estrella de las redes, a las que lleva ocho años consagrando su existencia. «Entré a este negocio porque mi prima me dijo que se podía hacer dinero, que la gente viajaba mucho y que le regalaban cosas», comentó en 2023 en una entrevista a «El Español». Y ese parece haber sido su modus vivendi hasta la fecha.

Ella misma nunca ha tenido problemas para desvelar los entresijos del mundillo y de una carrera que comenzó con unas fotos de Erasmus subidas a las redes y continuó con lo que sigue, relatado por ella misma: «Me contactó una marca para regalarme unas botas de verano a cambio de una foto. Y así, poquito a poquito, hasta que de repente una marca de joyas me dijo que si subía tres publicaciones me pagaban 50. Así fue como empezó todo...».

Lo que sucede es que, según cuentan, durante este tiempo Rocío Camacho se ha ganado una mala fama entre ciertos sectores, la de no gustarle demasiado pagar por las cosas. Por ejemplo, en junio compartió un vídeo en el que intentaba abogar por la diversidad corporal, pero una actriz denunció que la influencer no pagó ni siquiera los traslados de las artistas que participaron ni les ofreció comida durante las grabaciones.

Y así hasta llegar a la polémica del pasado fin de semana. Rocío Camacho montó un gran sarao para generar contenido coincidiendo con la celebración de su 30º cumpleaños. Hasta 10 patrocinios había entre una empresa de tatuajes, una firma de moda, una marca de maquillaje, otra de joyas y una más de comida rápida, que sirvió el catering.

Obviamente, los nombres de todas esas marcas aparecieron en el photocall del evento, creando un apabullante efecto collage. Pero una cosa llamó la atención: el nombre de una de las marcas estaba tapado con flores. Era el de los jamones de Enrique Tomás. Y las redes, que así son, comenzaron a hablar del asunto.

Entonces a Rocío Camacho leyó el comentario de una seguidora: «Que tengan tanta pasta, les regalen todo y tapen a una marca, porque no les regalan el producto es un poquito triste. Pagadlo y ya está». Y la influencer contestó: «Cuando una marca se compromete a algo contigo y te deja tirada en el último momento no es bonito y, por lo tanto, no es justo que tenga presencia cuando el resto de empresas han hecho un esfuerzo y un trabajo increíble». Y añadía: «No es cuestión de pagar».

Lo que seguramente Rocío Camacho no esperaba era la viva respuesta del community manager de Enrique Tomás: «En ningún momento te han dejado tirada. Fuisteis vosotras las que en el último momento no quisisteis contar con la marca que, por cierto, se negó a dar cierto producto a cambio de una nula contraprestación». Es decir, que nunca acordó el gratis total.

«Así que te agradecería que ya que no tuviste la maravillosa idea de tapar bien el logo del photocall, por lo menos no intentes dejar mal a una marca que lo único que ha querido ha sido ayudar. Gracias«, añadía Adrián Córdoba en el perfil de Rocío Camacho Camacho.

Las redes entraron ya en erupción con cientos de comentarios hacia Rocío Camacho: «Menudo meme eres», «menudo circo de patrocinios vergonzoso», «bloqueas los comentarios para que no se te critique, qué tristeza»... Pero lejos de arredrarse, Rocío Camacho volvió a la carga: «La realidad de por qué se tapó luego una marca de jamones es porque se gestionó, con semanas de antelación, que ellos tuviesen presencia en el evento, no que me pagasen como he leído en muchos sitios. Y unos días antes avisaron de que no y mi equipo no consiguió llegar a un acuerdo con ellos en ese momento». Y advierte que ya está «tomando las medidas correspondientes».

Y Enrique Tomás no se ha quedado cruzado de brazos con un ocurrente mensaje cargado con toneladas de ironía y trufado de flores, emulando aquellas con las que Rocío Camacho tapó la marca en el photocall. «Que en tu cumpleaños nunca falte jamón», recomienda.