El Rey Felipe VI regresa al Pirineo aragonés para esquiar en Formigal
Este deporte de invierno es una de las grandes pasiones del Rey desde que era joven
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Felipe VI se ha ido este fin de semana a esquiar en la estación de Aramón-Formigal, en el valle de Tena del Pirineo aragonés, a donde ha llegado este viernes. Se trata de un viaje de carácter privado que el Rey ha realizado en solitario, en el que ha disfrutado de una de sus grandes pasiones desde joven: el esquí. Lo ha hecho sin la compañía de la Reina Letizia. Tampoco de la Princesa Leonor ni de la Infanta Sofía, que continúan con sus agendas en Zaragoza y Gales respectivamente.
La estación de esquí, situada en Huesca, ofrece más de 166 kilómetros esquiables y espesores de nieve que oscilan entre los 75 y 230 centímetros, tras las últimas nevadas registradas.
El presidente ejecutivo de Aramón, Antonio Gericó, acompañará en su jornada de esquí al Rey Felipe VI, como ya hizo en 2018, cuando visitó las pistas del Pirineo aragonés.
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El Grupo Aramón constituye el dominio esquiable más grande de España, con una oferta de esquí y experiencias que concentra un 25 por ciento de la cuota de mercado en España. Integra cuatro dominios esquiables que se encuentran en las montañas de Aragón: Cerler, en el valle de Benasque; Formigal-Panticosa, en el valle de Tena; y Javalambre y Valdelinares, en el Sistema Ibérico turolense.
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