La Familia Real británica lamenta la muerte de un allegado en el atentado de Nueva Orleans

El Rey Carlos III ha expresado su «profunda tristeza» por la muerte del británico Edward Pettifer, fallecido el pasado 1 de enero en el atentado de Nueva Orleans. El joven, de 31 años, era el hijastro de Tiggy Legge-Bourke, la exniñera de los príncipes Guillermo y Harry en los años 90, de acuerdo con 'The Telegraph'.

El monarca se ha puesto en contacto con la familia de Pettifer para trasladarle sus condolencias en este devastador momento, según han informado medios británicos, que citan fuentes oficiales del Palacio de Buckingham.

Por su parte, el Príncipe Guillermo de Inglaterra ha manifestado su «conmoción y tristeza» por la muerte de Pettifer en la cuenta de X, antes Twitter, de los Príncipes de Gales. El heredero al trono mantiene un estrecho vínculo con la familia de su exniñera. De hecho, el hermanastro de Edward, Tom, es su ahijado e incluso fue uno de los pajes en su boda con Kate Middleton en 2011.

«Catalina y yo estamos conmocionados y tristes por la trágica muerte de Ed Pettifer», ha afirmado Guillermo en un comunicado publicado. «Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia Pettifer y con todos los inocentes trágicamente afectados por este terrible atentado», ha apuntado.

No ha sido hasta este fin de semana cuando la Policía Metropolitana de Londres ha confirmado que entre los fallecidos se encontraba un ciudadano británico. «Toda la familia está devastada por la trágica noticia de la muerte de Ed en Nueva Orleans», han mencionado los familiares del joven a través de un comunicado, donde lo describieron como un «maravilloso hijo, hermano, nieto, sobrino y amigo».

Durante la celebración de Año Nuevo, un varón identificado como Shamsud-Din Jabbar arrolló con una camioneta a una multitud que se encontraba celebrando el inicio del 2025 en Nueva Orleans. Dejó al menos 14 fallecidos y más de 30 heridos.

El forense informó que la causa de muerte de Petiffer fueron «heridas por fuerza contundente», según la agencia de noticias Press Association. Tras el atentado, la Policía encontró una bandera del Estado Islámico y varios explosivos en el coche del Jabbar, que murió en el lugar de los hechos abatido por los agentes tras abrir fuego contra ellos.