La Reina Margarita rompe con años de tradición para proteger a su hijo
El príncipe Federico se encuentra bajo el foco mediático desde su polémica visita a Madrid junto a Genoveva Casanova
Los daneses castigan al príncipe Federico, que vive sus horas más bajas
Cacerías y realitys, el salvavidas de la mexicana que emparentó con los Alba
«Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca juntos», tituló la revista 'Lecturas' el pasado miércoles. Se trataba de un reportaje en el que se insertaban una serie de fotos que destapaban una posible relación del Príncipe heredero con la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. «El futuro rey la visitó en Madrid y durmió en su apartamento», refería la citada publicación.
La revelación ha causado un gran escándalo y un auténtico revuelo mediático. Mientras, los protagonistas guardan hermético silencio esperando a que escampe la tormenta.
Ello ha provocado que la mexicana se haya convertido en la mujer más buscada, si bien se desconoce el paradero que ha escogido para refugiarse de los medios. Por su parte, el Príncipe no deja de acudir a los actos programados en su agenda oficial, exhibiendo su alianza de boda.
La Familia Real danesa busca una aparente normalidad. Pero ello no ha sido, del todo, posible.
Este fin de semana, de forma sorpresiva, el Departamento de Comunicaciones del Palacio Real ha informado a un conocido medio de la prensa danés que no podrá cubrir la tradicional cacería real en los bosques de Gribskov que se celebrará el próximo 16 de noviembre. Se rompe así una tradición mantenida desde hace quince años. Para ofrecer una explicación, el referido Departamento se ha excusado, a un corresponsal del diario 'BT', diciendo: «Las oportunidades que tiene la prensa de cubrir las cacerías anuales de reyes varían cada año. Este año, la prensa está invitada a cubrir las dos cacerías que tendrán lugar a finales de este mes en Jutlandia». Así, en esta ocasión será la Casa Real la que se encargue de hacer las fotografías y distribuirlas.
Se ha interpretado que dicha decisión ha sido tomada por la propia Reina Margarita para proteger a su hijo, que se encuentra en el foco mediático después del eventual escándalo extramatrimonial protagonizado la pasada semana.
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