La rapidez de Isabel Preysler para responder al ataque de Mario Vargas Llosa

El pasado miércoles 28 de diciembre, Isabel Preysler (71 años) contactó con su revista de cabecera para anunciar que su relación con el premio Nobel Mario Vargas Llosa (86) había terminado tras ocho años juntos.

La publicación apuntaba que desde septiembre la convivencia entre la socialité y el escritor se había vuelto difícil debido a sus diferentes trabajos. Además, daba datos sobre una supuesta pelea a mediados de diciembre de casa de Preysler tras una escena de celos infundados. «No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión», dijo Isabel entonces, justo antes de dejar claro que no había terceras personas que hubiesen influido en la separación «se ha perdido, poco a poco, la ilusión del principio», insistió.

Por su parte, el peruano esta mañana se ha pronunciado por primera sobre su reciente separación: «Yo estoy muy bien». Además, también añadió algunas palabras sobre las razones del fin de su relación. «Los motivos de la ruptura no existen, no son ciertos».

Pocas horas más tarde, la madre de Tamara Falcó respondía a su ex, en esta ocasión a través de la periodista Paloma García-Pelayo. «La propia Isabel me dice que los celos no son de una noche ni de un día, es una actitud prolongada en el tiempo, con diferentes episodios, que hacen realmente separarse a la pareja. Es el 29 de noviembre cuando Isabel toma la decisión de poner punto final a su relación, después de que ella llegara de un evento y él la estuviera esperando en su casa y cuestionara qué horas eran esas de llegar en presencia de su hija, Ana Boyer. A partir de ahí, todo se sucede», ha dicho esta mañana en 'El programa de Ana Rosa', espacio en el que colabora.

«Al día siguiente Mario se marcha. Él estaba acostumbrado a salir de casa y volver en unos días, e Isabel me cuenta que no iba a aguantar más esa situación. Ella le envió una carta y, a partir de ahí, le prohíbe volver a su casa de Hierro, en Madrid», ha añadido. «Isabel está muy decepcionada con que Mario no pare las mentiras que se están diciendo sobre su pretendido matrimonio con Mario. Dice que no es correcto ni de señor», ha zanjado con respeto a los rumores de que la verdadera razón de su ruptura es que no le pedía matrimonio.