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Puff Daddy, Love y Sean 'Diddy' Combs: tres personalidades y un solo preso

Protagonizó el sueño americano y ahora afronta un futuro entre rejas en un caso de dimensiones desconocidas

Los fiscales le acusan de violencia, tráfico sexual y abusos de poder sin límites

Una nueva demanda acusa a Sean 'Diddy' Combs de agredir sexualmente a un menor de 10 años

Sean 'Diddy' Combs, en su época de máximo esplendor. GTRES

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Sean 'Diddy' Combs, Puff Daddy y Love. Tres nombres para una misma persona, pero sin que se sepa realmente quién es. Eso es lo que está por dirimir en lo que promete ser el juicio más escabroso y siniestro de este siglo, lo cual es mucho decir cuando todavía permanece vivo el doloroso recuerdo del 'caso Eipstein'. Lo que viene ahora es esclarecer no solo una sórdida trama delictiva, sino definir qué tipo de personalidad es capaz de engendrar el ser humano.

Esto es mucho más que la más o menos tradicional historia de auge y caída que cada tanto propone el sueño americano. La biografía oficial habla de un tipo llamado Sean John Combs que nació el 4 de noviembre de 1969 en el barrio neoyorquino de Harlem. Criado en Mount Vernon, su madre, Janice Combs, era modelo y asistente de profesora, mientras su padre, Melvin Earl Combs, servía en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos además de ser socio del traficante de drogas neoyorquino Frank Lucas. Sería asesinado a tiros mientras estaba sentado en su coche en Central Park West cuando el pequeño Sean apenas tenía dos años. Le confundieron con un soplón. Efectivamente, Diddy Combs crecería entre pobreza, violencia y discriminación racial. Todo un nido de resentimiento.

Sean sería criado en la fe católica y serviría de monaguillo. Se graduaría por la Mount Saint Michael Academy, una escuela católica para varones, jugaría a fútbol americano y pronto comenzaría a soñar a lo grande. Ya entonces era Puff (soplido) porque cuando estaba enfurecido, y le pasaba muy a menudo, resoplaba y resoplaba.

El astuto Puff

Así que Puff comienza a estudiar administración de empresas en la Universidad Howard, pero abandona después de su segundo año. Entra a hacer una sustitución en Uptown Records y allí descubre que ese mundo es el suyo. En poco tiempo es ascendido a ejecutivo de A&R y más tarde a vicepresidente. Es el hogar de artistas como Mary J Blige, Heavy D & The Boyz y muchos más. Se dice que Combs descubre a Notorious BIG. Y que se mueve como nadie en ese ambiente. «Mi padre era un estafador, era un traficante de drogas, así que aprendí muy pronto en la vida que sólo había dos formas de salir de eso: muerto o en la cárcel. Tengo su mentalidad de estafador», diría más tarde.

Pero Combs es despedido de Uptown Records en 1993 por su fundador, Andre Harrell, porque «no puede haber dos reyes en un mismo castillo», argumenta Puff. Entonces funda su propio sello discográfico, Bad Boy Entertainment, y el resto es historia. Nace Puff Daddy, llegan los Grammy, las películas, las pasarelas, el dinero, el imperio.

Puff lo domina todo: la música, la televisión y hasta la moda. Amasa una fortuna de cientos de millones de dólares. Lo que ve el público es un intuitivo productor musical que ha generado sus propios éxitos, un tipo que ha salido del gueto para convertirse en uno de los hombres más poderosos de la industria del entretenimiento. Un magnate del showbusiness.

Durante décadas presenta la imagen de un rico y poderoso rey del espectáculo que rompe barreras comerciales. Y aquí aparece Love, el hombre que también comienza a ganar fama por organizar las fiestas más impresionantes por todo el país, de Nueva York a Los Angeles. El sitio donde en su idílica ensoñación y emulación todos sueñan con estar. Ahora viene el bocado de realidad. Detrás de la escena, dicen los fiscales, está la imagen siniestra del triunfador. Acusaciones de violencia, tráfico sexual y graves abusos de poder. Los freaks off, las fiestas de Diddy.

Del temperamental Love al preso Combs

El poderoso magnate es conocido por su talento para los negocios, pero también por un temperamento explosivo y los rumores sobre su vida sexual comienzan a circular. Incluyen actos sexuales forzados que Puff, Diddy o Love -cualquiera de sus encarnaciones- organiza, perpetra y graba. La acusación da más detalles: crea una empresa criminal cuyos miembros y asociados participan presuntamente en actividades tan variadas como tráfico sexual, trabajo forzado, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia.

Y todo Hollywood se echa a temblar. Ya nadie es capaz de distinguir qué era una fiesta benéfica de un freaks off. Por sus 'celebraciones' han pasado invitados como Paris Hilton, Jennifer Lopez, Leonardo DiCaprio, Mariah Carey, Jay-Z o Beyoncé. Todo lo que ha tocado Diddy ya está manchado. La cuestión es que todavía no se sabe cuánto ha manchado. Es decir, el listado completo de celebridades y no celebridades, y en qué medida ha participado cada uno en el presunto delito.

Sean Combs, Puff Dady o Love, cualquiera de ellos, es arrestado el 17 de septiembre de 2024 acusado de conspiración con fines de extorsión, tráfico sexual por la fuerza, fraude o coacción y transporte para ejercer la prostitución. Encuentran tres ametralladoras AR-15, dispositivos electrónicos con imágenes y vídeos de los encuentros con múltiples víctimas y más de 1.000 botellas de aceite para bebés. Los cargos datan de 2008 hasta la actualidad. Acumula más de 20 demandas, la última por una presunta agresión sexual a un menor de 10 años en 2005. Está encarcelado sin fianza en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn y, dicen sus abogados, lo que peor lleva es la comida. El juicio comienza el 5 de mayo. Tres personalidades y un solo preso.

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