El Príncipe Guillermo informa sobre la última hora de Kate Middleton

Daniella Bejarano

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06/06/2024
Actualizado a las 16:27h.

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El Príncipe Guillermo ha protagonizado un conmovedor acto en Portsmouth con motivo del 80º aniversario del Desembarco de Normandía. La ceremonia, que conmemora el Día D, reunió a los Reyes Carlos III y Camilla, así como a varios héroes británicos que participaron en esta histórica operación durante la Segunda Guerra Mundial.

En un momento emotivo, el Príncipe de Gales habló con un veterano militar sobre el estado de salud de su esposa, Kate Middleton. «Está mejor», afirmó el heredero a la corona. Kate ha estado apartada de la vida oficial en 2024 debido a su lucha contra el cáncer, revelada por ella misma en un valiente vídeo en marzo, donde pidió privacidad para concentrarse en su tratamiento de quimioterapia preventiva.

Durante el evento, Guillermo también interactuó con los hijos y nietos de los veteranos, cuando una niña le preguntó sobre su hija Carlota, a lo que el príncipe respondió: «Charlotte está en el colegio, tiene exámenes». Añadió con una sonrisa que su hija «no estaba deseando que llegara esta mañana» debido a un control escolar, mientras cruzaba los dedos esperando que todo haya salido bien.

Guillermo también rindió homenaje a la abuela de su esposa, Valerie Middleton, quien trabajó en Bletchley Park descifrando códigos durante la guerra. «Les estaba recordando a todos cómo su abuela sirvió en Bletchley», comentó el príncipe, resaltando la conexión de Valerie con las mujeres presentes que realizaron labores similares. Valerie y su hermana gemela, Mary, jugaron un papel crucial en la descodificación de la máquina Enigma, contribuyendo significativamente a la victoria aliada.

El evento en Portsmouth fue una oportunidad para que los Reyes y el Príncipe Guillermo expresaran su gratitud a los héroes británicos que, hace ochenta años, partieron hacia Normandía. Agradecieron sus servicios y recordaron las hazañas que ayudaron a liberar los territorios ocupados por la Alemania nazi.

El heredero al trono británico, siempre cercano y atento, dejó claro que, aunque su esposa no pudo asistir, estaba presente en espíritu y compartía el profundo respeto y agradecimiento hacia quienes lucharon por la libertad.