Primeras palabras de Rafael Amargo tras confirmarse su absolución por tráfico de drogas

Daniella Bejarano

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03/10/2024
Actualizado a las 13:52h.

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El famoso bailaor Rafael Amargo (49 años), ha vuelto a ser noticia tras la reciente decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ha confirmado su absolución por un presunto delito de tráfico de drogas. Este jueves, 3 de octubre, el tribunal rechazó el recurso presentado por la Fiscalía, que solicitaba la revocación de la absolución y la repetición del juicio. La Fiscalía pedía una condena de nueve años de cárcel para Amargo, pero la decisión judicial ratifica la nulidad de las intervenciones telefónicas, consideradas pruebas clave por la acusación.

En una entrevista exclusiva con 'El Español', Amargo expresó su alivio por la decisión judicial, pero también su profunda frustración por el daño irreparable que ha sufrido tanto él como su familia durante estos largos años de litigio. «El alivio no repara mi daño», confesó el artista, quien asegura que ha sido víctima de un injusto escrutinio público.

Amargo no ha dudado en alzar la voz, pidiendo que se limpie su nombre por completo y que se tomen medidas para reparar el daño moral y profesional que ha sufrido. «Primero, quiero que borren todas las noticias, vídeos e inventos de ficción que han hecho sobre mí en Google y demás servidores mundiales de prensa«, exige el bailaor. Pero su petición no queda ahí: también reclama la restitución de su estatus, propiedades y, sobre todo, el honor de su familia. »Quiero que me pongan en el lugar donde yo estaba. Quiero mis propiedades, quiero mis años de trabajo, mi estatus, la honra y el honor de mis hijos y mis padres. Y que alguien les pida perdón«, añadió.

El proceso judicial contra Amargo ha sido complejo. La acusación se basaba en escuchas telefónicas realizadas entre 2020 y 2021, donde, supuestamente, se hablaba de cantidades de droga que excedían el consumo personal. Sin embargo, los jueces del TSJM han desestimado la validez de esas pruebas, considerando que la autorización para realizar las intervenciones carecía de justificación suficiente. Esto debilitó la consistencia de todo el caso, lo que finalmente condujo a la absolución.

El desgaste emocional y social que ha sufrido Amargo durante este proceso ha sido evidente. El bailaor ha explicado que, más allá de lo judicial, la batalla ha afectado gravemente su carrera y relaciones personales. Aunque ha mantenido una posición firme frente a las acusaciones, admitió que las heridas causadas por este calvario son profundas y tardarán en cicatrizar.

A pesar de la absolución, el Ministerio Fiscal aún podría intentar recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo, lo que prolongaría este oscuro capítulo en la vida del artista. Mientras tanto, Amargo insiste en que su única prioridad es volver a concentrarse en su carrera artística y recuperar el respeto que siente que ha perdido durante estos años difíciles.

Esta resolución, sin embargo, es un respiro para Amargo, quien afirma que el daño ya está hecho, y que ahora solo busca que se le devuelvan sus años de trabajo y el lugar que le corresponde en el mundo del arte.