El oscuro secreto de Karina: sufrió acoso por parte de un famoso productor

Ayer 15 de enero se celebró en el Teatro Bellas Artes de Madrid la presentación del espectáculo 'Yo soy Karina', una obra en la que la emblemática artista Maribel Llaudés hace un repaso de su vida de la mano del que fuera su marido Carlos Manuel Díaz. «Yo quería contar mi historia desde mi lado, salieron dos biografías, pero como cada uno interpreta la feria como le va, pues digo, esta no soy yo, yo soy mucho más sencilla, dónde va a parar», comenzó diciendo frente a los numerosos periodistas que acudieron a la presentación. «Yo digo la verdad, yo no quiero convencer a nadie, allá cada uno con sus historias, yo con la mía», añadió.

Aunque sin duda, la confesión más impactante fue el acoso que sufrió por parte de un importante productor: «Un productor me dijo: 'A mí me hubiese gustado tocarte las tetas...' Le dije: 'Mire, usted no me interesa para nada', me fui de su despacho y me dijo: 'A mí nadie me da la espalda', dije: 'Yo sí'. Me fui de su despacho y cerré la puerta con un pequeño portazo», confesó ante los micrófonos de Europa Press. Pese al momento tan desagradable, la artista no ha dudado en olvidar y perdonar: «A estas alturas de la vida, perdonar, olvidar en la medida que se pueda, seguir hacia adelante hasta que Dios quiera y hasta que las fuerzas nos abandonen».

Sobre el hecho de volver a trabajar junto a su exmarido, Karina aseguró que entre ellos existía una buenísima relación: «Carlos siempre ha estado ahí, aunque la vida nos separó, no el cariño, el afecto, el saber que estamos ahí. Esto es una palabra que siempre se dice, pero qué importante es ser amigos, amigos de verdad. Que cuando llames con un problema te digan, voy a ayudarte. Es maravilloso. Además, somos cómplices, somos abuelos de tres nietos».

Durante su paso por el programa 'Gran Hermano Vip', Karina contó a sus compañeros que una de sus nietas sufría una enfermedad rara. Ahora, la artista ha actualizado su estado de salud: «Está controladita, con su tratamiento, lo ha aceptado muy bien. Lo ha pasado muy mal la criatura y mi hija también, buscándole las venas... en fin. Ha sido doloroso verla, por eso me metí de cabeza en 'Gran Hermano', digo voy a ayudar a mi hija y a mi nieta, si puede ser, que no la pinchen más, que le den su tratamiento».