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Los retos son un estímulo en su carrera y por eso se prepara en cuerpo y alma para su debut en los escenarios con 'Mi última noche con Sara', un homenaje a la Montiel, que se estrena el 16 de febrero en Málaga. Perteneciente a la primera generación de 'triunfitos', Nuria Fergó puede presumir de tener todo en la vida: salud, amor y trabajo. Su relación con Juan Pablo Lauro fue toda una sorpresa y eso que ellos lo llevan con absoluta normalidad. Es lo que tiene el amor.
—¿Cómo es eso de que a una la llamen para homenajear a Sara Montiel en los escenarios?
—Es una historia muy rápida y sorprendente. Me llamaron en septiembre, aún estaba en Nerja de vacaciones con mi hija, y me lo ofrecieron. La productora y actriz Eva Manjón, que ya la había interpretado, pensó en mí sin pasar un casting ni nada parecido. Me contactó, le gustaba mi perfil, quedamos, vimos el guion, lo estudiamos, lo hice y para adelante.
—Vamos todo un regalo que ni esperaba ni buscaba.
—Por supuesto. La interpretación, aunque no me haya dedicado de lleno porque la vida me llevó a la música, siempre me ha interesado y es verdad que en los últimos tiempos estaba recibiendo ciertas ofertas para actuar. Cuando me llegó este montaje no lo dudé.
—¿Ha tenido que sumergirse de manera especial en el mundo de la Montiel?
—Evidentemente la he observado, su manera de hablar sobre todo. Eva me ha ayudado mucho. Estoy muy feliz porque es todo un reto en mi carrera y sé que asumo mucha responsabilidad, pero voy con todo el respeto del mundo. Mi miedo no es que me vayan a comparar con Sara Montiel porque saben que van a ver a Nuria Fergó. En ningún momento voy a imitar a Sara porque es un homenaje con una historia muy bonita con humor, tensión, amores, desamores… y sus clásicas canciones que no van a faltar.
—Su primera cita será el próximo 16 de febrero en Málaga y de ahí una gira que les traerá también a Madrid.
—Se estrenará en el teatro Soho de Málaga propiedad de Antonio Banderas y luego tenemos varios destinos como mi Nerja natal además de Madrid.
—A lo mondo lirondo lleva 20 años de carrera desde que saltó a la fama en la primera edición de 'Operación triunfo'.
—Todo ha ido tan rápido que resulta increíble. Me considero una afortunada porque en todo este tiempo he vivido de la música sin tener que pedir dinero a nadie ni pasar penurias y eso que siempre dicen que esta profesión es una montaña rusa. En mi caso no ha sido así. Siempre he tenido trabajo y cuando algo ha flojeado he tenido campañas de publicidad. Te aseguro que han sido 20 años sin parar. Mi próxima bomba es irme a hacer las Américas como hacían las grandes artistas. Mi primer destino será en México. Acabo de firmar el contrato con una manager allí y después de este estreno viajaré para lanzar mi primer single que será con «La gata bajo la lluvia» y tengo una agenda imparable. Estoy como loca.
—¿Es consciente de que cuando uno triunfa fuera tiene que sacrificar mucho de su familia?
—Lo sé pero es mi vida y profesión. Aspiro a más y ahora que mi hija ya es más mayorcita es el momento de la gran apuesta y creo que pinta muy bien.
—Otro bombazo fue conocer su noviazgo con Juan Pablo Lauro, el exmarido de Irene Villa.
—Estamos fenomenal y pletóricos cumpliendo nuestro sueño. En marzo hará un año que llevamos juntos y te aseguro que no creía que iba a encontrar una pareja así. Estaba en ese punto de la vida que creía ya no me iba a sorprender y mira por donde todo cambió. Lo nuestro comenzó con una mirada muchos años atrás y con el tiempo volvimos a coincidir a través de una amiga. Quedamos para un café y desde ese instante hicimos click. Coincidimos en un momento en que buscábamos las mismas cosas. Estábamos separados, tenemos un pensamiento muy parecido y por eso todo encajó de manera natural. Nos respetamos mutuamente, tenemos nuestros respectivos hijos y todo fluye.
—¿Y les gustaría tener un hijo en común?
—No, no, después de mi hija dije que me plantaba y no he cambiado. Fue lo primero que le pregunté y me dijo que él tenía ya tres hijos y no necesitaba más. En eso estamos de acuerdo. La verdad es que lo pasamos genial juntos.
—En su día dejó su Nerja natal para dar el salto a Madrid con su niña y acabar con su zona de confort.
—Es verdad que lo tenía todo: mi casa, trabajo, familia… Pero decidí apostar por Madrid y fue tremendo porque me coincidió con la pandemia. Era muy duro ver cómo la cuenta corriente bajaba sin parar. Aguanté y decidí apostar, el que no arriesga no gana.
—¿Qué tal se lleva con sus compañeros de OT? Sé que con Manu Tenorio tiene algo especial…
—Es por el cariño que nos tenemos, la química que hay cuando nos juntamos en el escenario… Creo que cada uno tiene que vivir como quiera y disponer de su tiempo. En Madrid vamos siempre corriendo y no hay que forzar nada. Es complicado quedar todos y que estemos como una piña. Somos compañeros y nos queremos y respetamos, pero evidentemente después de 20 años cada uno tiene su vida.
—¿Y una boda si le gustaría?
—No creo que tengamos ninguna necesidad., ahora estamos los dos estudiando en nuestros trabajos, yo con mi obra y él con su carrera de piloto que siempre está en continua formación, y es el momento de cumplir nuestros sueños. Lo de la boda será cuando llegue el momento, pero no urge.

—¿Qué tal es su relación con Irene Villa?
—Los que me conocen saben que soy una mujer sencilla que huyo de los problemas y no me gusta el conflicto. Irene también y se encuentra muy bien con su pareja. Somos todos maduros y sólo queremos que nuestros hijos estén felices.
—¿Y con su ex también tiene esta relación?
—Nunca hablo de él.
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