Hazte premium Hazte premium

Natalia Jiménez: «La pandemia me vino estupendamente para divorciarme»

La cantante celebra su 20 aniversario en la música con un 'grandes éxitos' y anuncia su primera gira española desde La Quinta Estación

Natalia Jiménez: «No nos podemos volver locas todas las mujeres y empezar a odiar a los hombres»

La cantante Natalia Jiménez abc

Nacho Serrano

A Natalia Jiménez no hay nada en este mundo capaz de borrarle la sonrisa. Es pura energía positiva, una tía simpatiquísima cuya conversación siempre deja un buen sabor de boca a sus entrevistadores. No rehuye preguntas incómodas, es más, las convierte en algo divertido y sin importancia con una naturalidad desarmante, muy alejada del típico encorsetamiento de las estrellitas del pop. Y así ha sido su charla con ABC con motivo de, atención, su primera gira española desde los tiempos de La Quinta Estación, hace ya casi tres lustros, con paradas en Madrid, Valencia, Sevilla, Barcelona y Tenerife entre los meses de noviembre y diciembre. Y es que veinte años en la música no se celebran todos los días. Por eso vendrá con un nuevo álbum bajo el brazo, 'Antología - 20 años', con nuevas versiones de sus grandes éxitos.

—¿Qué encontraremos en este disco?

—Lo he grabado en East West Studios de Los Ángeles con Checho Alara (que ha trabajado con Natalia Lafourcade, Estopa o Thalía), y además de las nuevas versiones de mis clásicos hay tres canciones inéditas.

—¿Por qué no hay que perderse su gira española?

—Más que nada porque nunca he hecho una en mi etapa solista, ¡así nunca me habéis visto siendo yo misma! La gira latinoamericana y estadounidense ha sido un éxito, y llegaremos con muchas ganas para cantar canciones mías y de La Quinta Estación. ¡Además llevaré mariachis!

—En estos veinte años, ¿ha cumplido todos sus sueños? ¿O por ser menos cursi, sus objetivos profesionales?

—(Risas) Sí, he hecho muchas de las cosas que quería. Hace un mes me presenté en el Auditorio Nacional en Ciudad de México, que tenía muchas ganas, ¡y fue 'sold out'! Fue un sueño hecho realidad y me emocioné muchísimo.

—¿Hay algún proyecto con el que siempre ha soñado, pero que todavía no ha abordado?

—Sí. Quiero hacer un disco de canciones de Rocío Jurado.

—¿Cómo era Natalia Jiménez antes de La Quinta Estación?

—Tuve dos grupos. Uno me dejó plantada cuando me presenté a unos premios en Torrelodones. Yo cantaba en el metro, en el tren, y una vez, en la estación de tren de Las Matas se me acercaron unos músicos de blues para decirme si quería presentarme con ellos. Pero el día de los premios me dijeron que no venían. Yo dije «pues que os den», me presenté sola con mi guitarra, ¡y gané! Luego tuve otro grupo con mi amiga María, que se llamaba Era. Tocábamos en la calle y en garitos de Malasaña.

—Hace unos días tuvo un bonito gesto con una música callejera que cantaba sus canciones.

—Sí. Me mandaron un vídeo de una niña cantando 'Creo en mí' en León cerca de Guanajuato. Era una chica invidente que estaba en la calle pidiendo dinero, y luego me enteré de su madre no podía trabajar porque tenía que cuidarla a ella y a su hermano, que tiene autismo. Una situación muy complicada. Me puse a buscarla, y cuando la localicé fui a verla. Promoví un crowdfunding y añadí una donación personal para que no tenga que preocuparse por el alquiler durante unos años.

—También hace unos días vivió una situación lamentable en los Ángeles, ¿verdad? He leído que la echaron de un restaurante por hablar español.

—Me sorprendió porque en Los Ángeles muchísima gente habla español. Estaba preparando una cosa por el Día de la Hispanidad, y fui a comer al restaurante de al lado. Llamé a mi hija por teléfono, y de pronto apareció el gerente y me dijo que apagara el teléfono. Había gente que estaba haciendo mucho más ruido que yo, le dije que no estaba molestando a nadie, y me dijo: «Si no te gusta puedes irte». Ahí me puse seria, me salí fuera educadamente a hablar con él. Le dije «me estás discriminando» y lo grabé todo en vídeo. He sentido la discriminación en mis carnes muchas veces en Estados Unidos. Pero como de lo negativo me gusta sacar cosas positivas, cuando tenga un rato libre volveré al restaurante con unos mariachis para cantarle una serenata (risas).

—También sacó algo positivo de la pandemia.

—Sí (risas), me vino estupendamente para divorciarme. Llevaba un rato buscando mi libertad. La pandemia fue un suceso muy difícil y no quiero frivolizar, pero en ese momento saqué el tiempo para pensar y dar este paso, que llevaba tiempo queriendo dar.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación