El movimiento estratégico con el que Piqué podría hundir a Shakira

Desde un primer momento, Shakira dejó claro que se mudaría a Miami con sus hijos: Sasha, de ocho años y Milan, de diez, y así lo dejó por escrito y firmado en el acuerdo al que llegó con su ex Gerad Piqué el pasado mes de noviembre.

Aunque en un principio la intención de la cantante era huir de Barcelona cuanto antes, la débil salud de su padre, ingresado hasta en dos ocasiones en los últimos meses en un hospital de la ciudad condal, hizo que sus planes tuviesen que aplazarse hasta que los médicos le diesen la autorización para viajar a Florida para poder ser operado allí.

A principios de este mes de abril, la artista y sus hijos volaron rumbo a su nueva vida, con el objetivo de que los pequeños empezasen cuanto antes su etapa escolar en su nuevo colegio. Una decisión inminente que a Gerard Piqué no le sentó demasiado bien, a pesar de que así lo acordaron con sus respectivos abogados hace meses. «La decisión ha sido tomada de modo completamente unilateral y sin haberle consultado, cuando ambos ostentan la patria potestad», aseguró entonces el entorno del futbolista a 'La Vanguardia'.

Pese a todo, Shakira ha conseguido lo que buscaba y desde hace unos días disfruta de la tranquilidad en su nueva casa. Unos planes que podrían tambalearse si el catalán decide instalar también su residencia en la misma ciudad.

Tal y como asegura el medio anteriormente citado, el único motivo que modificaría el régimen de visitas de Gerard Piqué a sus hijos sería que éste decidiese establecerse en Miami por motivos laborales o personales. Al parecer, el acuerdo recoge que si cambiase la situación actual de la expareja, quedaría extinguido lo acordado anteriormente, que sería sustituido por un régimen de custodia plenamente compartida.

El acuerdo de custodia de los progenitores firmado por ambos el pasado mes de noviembre detalla que los pequeños vivirán con su madre salvo los tres períodos de vacaciones que se reflejan en el curso escolar que son Acción de Gracias, Navidades y Semana Santa o Spring break, como se conoce en algunos países. Además de esto, el exjugador de fútbol podrá visitar a sus hijos hasta diez días al mes y en verano estará repartidos con un 70/30 por ciento a favor del padre.