Miriam Saavedra, la ganadora de 'GH VIP' que aspira a ser Miss Universo: «Viví la pobreza en mis carnes»
Inmersa en sus estudios de Derecho y sintiéndose «más española que nunca», la joven, de origen peruano, habla con ABC de las dificultades que vivió durante su infancia, la unión con su madre y de los sueños que aún le quedan por cumplir
Miriam Saavedra arrasa en una noche sin sorpresas
La entusiasta felicitación de Mario Vargas Llosa a Miriam Saavedra tras ganar 'GH VIP'
Miriam Saavedra es una de las candidatas a representar a Madrid en Miss Universo España
«En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: sigue adelante». Esta reflexión del poeta estadounidense Robert Lee Frost coincide con la filosofía de vida de Miriam Saavedra, la joven peruana que conquistó a los espectadores en la sexta edición de 'GH VIP'. Muchos conocen su historia en televisión, donde logró una notoriedad pública que le permitió ganar una cantidad ingente de dinero, pero muy pocos lo que se esconde detrás de esa mujer combativa que aspira a representar a España en Miss Universo. «Nací a los seis meses y estuve a punto de morir en una incubadora. La situación económica de mi madre era precaria y mis abuelos tuvieron que ayudarle a costear los medicamentos para que no me muriese. La medicina en mi país es muy cara», confiesa en conversación con ABC.
Saavedra, al rememorar lo que vivió durante sus primeros años de vida, se siente afortunada. Y es que, pese a las carencias materiales a las que tuvo que hacer frente -muchas veces veía como sus amigos presumían de juguetes nuevos cuando ella casi no tenía para comer-, se queda con la unión familiar y los valores que le transmitieron. «Nunca me faltó amor. Yo fui la más feliz del mundo gracias a tener una madre fuerte y poderosa mentalmente», nos cuenta visiblemente emocionada. Y no reniega de sus raíces: «Fui criada en un barrio humilde de El Callao en el que, como en muchas partes del mundo, imperaba el machismo. A mi madre, a la que nunca podré agradecerle lo suficiente todo lo que ha hecho por mí, le juzgaron por criarme sola, sin mi padre. Pero ella hizo caso omiso a los comentarios y me sacó adelante».
Con la llegada de la adolescencia, volvió a hacer frente a otro obstáculo que marcó su futuro: a su madre le dio una hemiplejia -un trastorno en el que se paraliza la mitad del cuerpo- y tuvo que aplazar sus estudios para ponerse a trabajar: «Me di cuenta de las necesidades que había y no dudé en ayudar. No he parado de trabajar desde los 15 años. Recuerdo ir con carretillas de comida casera al mercado para poder ganar dinero. También actuar en varios teatros a la vez. Estaba viviendo la pobreza en mis propias carnes y tenía que hacer lo que fuera para mejorar la situación familiar». Consciente de su proyección pública, Saavedra quiere abordar los episodios más duros de su vida porque «muchas personas pueden estar viviendo algo similar en cualquier parte del mundo. Quiero que vean que no hay que rendirse y que nunca es tarde para perseguir tus sueños. Hay que luchar por lo que uno quiere sin olvidar de dónde viene».
Ahora, dedica su tiempo libre a estudiar el grado de Derecho -su gran vocación- y a aprender alemán, lengua materna de su novio. Aunque también está inmersa en prepararse para representar a Madrid en Miss Universo España. Eso sí, para ello deberá competir con otra veintena de chicas y alzarse con la victoria en la delegación de la capital española, cuyos directores son Marthin Montero y Miguel Gómez. «Voy con toda la humildad. Además, hay muy buena energía con las otras chicas. Es una nueva aventura que se me metió en la cabeza y que me encantaría que se cumpliese», cuenta Saavedra a este periódico. También apunta que los cambios que han experimentado los certámenes de belleza, en su opinión, son acertados: «Me parece estupendo que ya no se restrinja la edad, si estás casada, tu procedencia… Es maravilloso. Yo quiero manifestar la diversidad».
Las dificultades con las que Miriam se ha topado le han hecho darse cuenta de que lo importante es la esencia de una persona y que el físico va y viene. «Quiero resaltar que nuestra salud mental es vital. Yo he tenido episodios de ansiedad y aún sigo con ello. He trabajado mucho tiempo en televisión y eso ha influido. La gente no tiene que tener reparo en pedir ayuda a profesionales ya que es algo más común de lo que parece. Si estamos bien con nosotros mismos, lo estamos con todo el mundo». Y en especial, la candidata a Miss Universo Madrid quiere llegar a esas mujeres que «pueden sentirse perdidas, a las que emigran y aquellas que frenan sus sueños por sus complejos físicos»: «Lo importante es el trasfondo, no la etnia, el color o la talla. Siempre he dicho que voy a favor de la igualdad y que soy humanista».
Sus pretensiones políticas
Otro de sus objetivos a largo plazo es dedicarse a la política en España para «luchar por las mujeres. Me encantaría enfocarme en eso tras finalizar mis estudios en Derecho». Eso sí, sus pretensiones políticas trascienden el territorio español: le gustaría ocupar algún alto cargo en el Gobierno de Perú. Incluso ser la presidenta del país que le vio crecer. «Tengo una deuda con mis compatriotas. Lo haré algún día». Aunque, por ahora, «con los pies sobre el suelo», Saavedra quiere disfrutar del día a día, vivir el momento e intentar representar a la capital española en Miss Universo: «Madrid es mi casa. Todos me recibieron con los brazos abiertos. Las críticas no me importan. Me siento más española que nunca y así lo refleja mi pasaporte -tiene la nacionalidad desde hace un año-. Yo siempre diré, con orgullo, que renací en España».
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