Las mentiras de Carmen Alcayde desatan la polémica

Tras muchos años negándose a hablar de su vida personal, Carmen Alcayde ha acabado por sentarse en el 'Deluxe' dispuesta a contar su verdad frente al polígrafo. Todo ha ido muy bien hasta que han empezado las mentiras, que han terminado por desatar la guerra con sus compañeros. Hasta entonces, la valenciana ha tenido tiempo para reconocer que no ha ido a 'Supervivientes' porque no quería faltar a la comunión de su hija pequeña y a recordar alguna que otra anécdota con la reina Letizia, que fuera su compañera un máster de periodismo: «Tenía 24 años y estaba súper preparada, no salía de fiesta, era la empollona y, como estaba recién llegada de México, hablaba con un ligero acento mexicano.

No se mezcló mucho con los compañeros. Pero estábamos convencidos de que, si se lo proponía, llegaría a ser presidenta de España. Yo creo que ni ella misma se estaba dando cuenta de que ya se estaba preparando para ser reina». Carmen también ha desmentido la leyenda urbana de su mal rollo con Jorge Javier en 'Aquí hay tomate': «De los cinco años que estuvimos juntos, solo una vez tuvimos una bronca por la que hicimos el programa sin mirarnos (…) Es verdad que luego estuvimos años sin hablarnos, pero porque hicimos vidas diferentes. Yo me casé y me puse a parir sin parar. Teníamos química, pero se fue complicando todo y cada uno iba a lo suyo».

La noche se le ha empezado a torcer cuando ha reconocido que sus compañeros de 'Sálvame' son todos 'unos juguetes rotos.' Con el plató revuelto, han llegado las mentiras que han hecho que todo saltara por los aires. Según el polígrafo, Carmen no se arrepiente de haber dicho que Carmen Borrego «está ahí por su madre», que sí cree que Belén Esteban le tiene manía y no la soporta, que realmente disfrutó haciendo llorar a Lydia Lozano «para hacer espectáculo televisivo», que además considera que Lydia «tiene el botón del llanto y lo utiliza para dar pena en televisión («Reseteas, lloras y luego te recompones,» le ha explicado a su compañera, que se puesto de los nervios con la acusación), que aunque lo niegue tiene sueños eróticos con un colaborador (se sospecha que Alonso Caparrós), del mismo modo que coquetea con Canales Rivera en publicidad, lo justo para que le den sofocos cuando lo tiene cerca. Y ella todo el tiempo negándolo todo. La única verdad que ha dicho en todo ese bloque es que no ha tenido relaciones sexuales desde que se separó. Se ve que la abstinencia le suelta la lengua.