Los misteriosos mensajes de Daniel Sancho a su círculo cercano: «Algún día sabréis toda la verdad»

Una de las claves por las que el caso del asesinato de Edwin Arrieta a manos (presuntamente) de Daniel Sancho es la inesperada facilidad que está concediendo la Policía tailandesa a los medios de comunicación. El cocinero español ha dado incluso entrevistas, y sus abogados no tienen mucho problema en hablar con los medios.

Sin embargo, en lo privado, esa supuesta ligereza a la hora de sobrellevar la situación no es tal. La gravedad de lo sucedido dejará señalado si la justicia local así lo considera a Sancho como un cruel asesino que descuartizó a un hombre con el que tenía una relación, al menos, de amistad cercana.

Es por ello que en los mensajes que ha podido enviar el presunto asesino y descuartizador se denota la dificultad con la que está pasando este duro trance. Obviamente no tanto como los familiares de Arrieta que es la gran víctima de lo sucedido ya que es el fallecido.

Sancho ya ha podido contactar con algunos de sus allegados su padre, Rodolfo, que se va a intentar acompañar a su hijo mientras se resuelve su situación judicial. El primer objetivo de la familia es conseguir que le trasladen a España cuanto antes, si bien eso dependerá en buena medida de la condena que le impongan. Y eso se puede alargar mucho tiempo.

Según Lecturas, los mensajes que ha enviado a sus más cercanos dejan claro el arrepentimiento que siente... a medias. «Algún día sabréis toda la verdad», afirma en dichos mensajes, aunque les pide perdón por el trance que les está haciendo pasar. «Siento que estéis teniendo que ser de esas personas que sufren esto», afirma.

La tesis de estar sometido a chantaje o a una presión por parte de la víctima crece en estas comunicaciones a los suyos, ya que Sancho asegura que «estaba defendiendo» su vida y «la de las personas que quiero». «Me estaba amenazando tanto a mí como a mi familia», se reafirma.