Meghan Markle lucha por convertirse en la influencer mejor pagada del mundo

Desde su salida oficial como miembros de la Familia Real británica, el Príncipe Harry (38 años) y Meghan Markle (41) han tenido que buscar sus propias fuentes de ingresos. El éxito económico alcanzado por los duques de Sussex se ha debido a los diferentes contratos que han firmado durante estos años, entre los que se encuentran el acuerdo que cerraron con Netflix por 130 millones de euros; 'Archwell Audio', su canal de 'podcast' para Spotify valorado en 21 millones de euros y que la semana pasada fue cancelado por falta de audiencia; la exactriz fichó también por Disney para doblar un documental; las ventas de su propio merchandising; los ingresos millonarios obtenidos por el libro del hijo del Rey Carlos III; además del estratosférico caché que se pide por un poco de protagonismo en un evento de cualquier tipo.

Ahora, parece que la pareja sigue abriendo puertas a sus negocios y los rumores, aún sin confirmar por ninguna de las partes, apuntan a que Meghan Markle podría firmar un contrato millonario con la firma de alta costura francesa Dior.

Tal y como apunta el diario británico 'Daily Mail', la esposa del Príncipe Harry podría convertirse en una de las influencers mejor pagadas del mundo ya que podría llegar a cobrar hasta 200.000 libras (233.000 euros) como nueva imagen de la firma. Según una fuente muy cercana a la exactriz consultada por dicho periódico, si este acuerdo prospera, Meghan Markle se convertiría en competencia directa de Kim Kardashian, que actualmente trabaja como imagen de Dolce & Gabanna.

Al parecer, la oferta surgió a raíz de la reciente amistad que mantienen la duquesa de Sussex con Victoria Jackson, experta en marketing y artífice de los primeros imperios de maquillaje de anuncios de televisión. Si finalmente el acuerdo entre las dos partes se lleva a cabo, la duquesa se uniría a otros importantes rostros de la marca como Rihanna y Jennifer Lawrence.

Repasando la hemeroteca, se ha comprobado que Meghan Markle ha confiado en la firma francesa en numerosas ocasiones. Una de las últimas y más importantes fue durante la misa del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, en el que la estadounidense lució un estilismo, de pies a cabeza, de la marca Dior.