Marius Borg, en rehabilitación pero sin dinero: la prensa noruega desvela que ha derrochado su fortuna en dos años

Superada por los escándalos protagonizados por el joven Marius Borg, la Casa Real noruega tomaba serias medidas para impedir que el hijo de la Princesa Mette-Marit perjudicase más la salud de la reputación de la Corona. Con tendencia a los actos de rebeldía frente a la ley y las noches de desenfreno, la Princesa solicitó a la policía que le retirasen el carnet de conducir para no causar mayores estragos en la carretera por sus negligencias. Los pies también se los paró el Príncipe Haakon al restringirle el acceso a Skaugum, la residencia oficial de los Príncipes herederos donde llevaba a cabo sus sonadas fiestas a espaldas de los monarcas. Pero los problemas del joven tenían otro origen y era él mismo quien daba el paso para frenarlos.

Tras reconocer públicamente su adicción a las drogas y el alcohol, bajo cuyos efectos estaba en el episodio de su agresión a una joven en un piso de Oslo por el que fue arrestado y puesto en el ojo de una investigación judicial que destapó otros abusos en anteriores relaciones, el 'royal' prometió que se pondría en manos de los profesionales para cortar de raíz su consumo descontrolado de sustancias. Así, aunque tardó en cumplir su promesa, Borg ingresaba hace unas semanas en un centro de desintoxicación, justo en un momento en el que la Princesa, que atraviesa un delicado estado de salud, está contra las cuerdas al ser vinculada directamente en el encubrimiento de los actos de su hijo.

Hasta la clínica de rehabilitación en Londres se desplazaba Haakon, quien canceló de manera urgente los actos oficiales de su agenda sin dar detalles hasta que se descubrió que el motivo real era el apoyo al joven, y posteriormente lo hacía Mette-Marit ante el juicio de la prensa. Después de unos meses de continuas polémicas, esta ha comenzado a apuntar el cambio de actitud de la Corona que ha dejado a un lado su postura de silencio para tomar cartas en el asunto. Ahora, la prensa noruega ha cifrado las consecuencias de la vida de excesos que había llevado hasta ahora Marius Borg y que afectaría directamente a la fortuna de la Corona.

Dentro del centro, el joven dejará por un tiempo de despilfarrar su dinero en cuestionables actos. Según el medio noruego 'Nettavisen', el control no ha reinado en la gestión del patrimonio de Borg Høiby, que ha malgastado prácticamente toda su fortuna millonaria en sus noches de excesos. Cuando Marius estrelló su coche en la residencia oficial debido al consumo de alcohol, 'Se og Hor' reveló que esa misma noche había utilizado sin límites varias tarjetas de crédito a nombre de la Corona para comprar lo que necesitasen sus amigos durante sus comentadas fiestas en casa. Pero estos gastos, sumados a otros frecuentes, destapan una situación monetaria del joven que roza la crisis económica.

En dos años, y durante el tiempo en el que el joven habría protagonizado los altercados por los que ahora es investigado, Marius habría despilfarrado casi dos millones de euros de su cuenta bancaria, que ahora está en números rojos. Tal y como revela el periódico, el joven contaría ahora con 4.400 euros en su poder de los 1,8 millones que tenía antes. Este cambio en su patrimonio ha sido definido por el medio sueco 'Svensk Damtidning' como un desperdicio de su fortuna a consecuencia de su estilo de vida fiestero y delictivo. Las fiestas, drogas y sus amigos han provocado que el hijo de la Princesa se haya quedado sin dinero, a pesar de que tenía la posibilidad de no gastarlo, pues ni siquiera pagaba el alquiler de la propiedad de Gut Skaugum donde vivía, pues había sido antes la casa de los Príncipes herederos.