Mario Vaquerizo desvela el motivo por el que no ha tenido hijos con Alaska: «Se acaba todo»
El cantante de Nancys Rubias se ha sincerado sobre su matrimonio de 25 años con Olvido Gara y la elección de no ser padres
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Mario Vaquerizo y Olvido Gara, más conocida como Alaska, forman desde hace más de 25 años uno de los matrimonios más longevos de nuestro país. Una historia de amor que comenzó en 1999 cuando el cantante entró a trabajar en la discográfica Subterfuge, a la que por entonces pertenecía Fangoria, el grupo de la que más tarde se convertiría en su esposa. Aunque los dos tenían pareja en aquel momento, esto no impidió que ambos se enamoraran.
Apenas seis meses después de conocerse, la pareja se daba el 'sí, quiero' en una íntima boda secreta celebrada en Las Vegas el 29 de noviembre de ese mismo año. Un enlace del que ni siquiera hablaron a su círculo más cercano... hasta que la televisión, y en concreto la propia Terelu Campos, lo sacó a la luz, desvelando el secreto a algunos de los familiares más cercanos de la pareja, incluida la madre de Mario.
A pesar de la impulsividad del momento y la diferencia de edad que existe entre ambos ─ella es 11 años más mayor que él─, el tiempo les ha acabado dando la razón. Más de dos décadas después de sellar sus votos, el matrimonio está más feliz que nunca, a pesar de las crisis que han atribuido desde algunos medios, y de ello ha hablado el marido de Alaska ahora, que asegura encontrarse en uno de sus mejores momentos.
Ha sido en una entrevista en 'A solas con', el podcast de su amiga Vicky Martín Berrocal, donde el vocalista de Nancys Rubias se ha sincerado sobre los detalles más desconocidos de su matrimonio con Alaska. El colaborador de 'TardeAR' no ha evitado contestar a los que siempre han cuestionado su relación con la artista hispanomexicana, insistiendo en que jamás le ha sido infiel y que siempre le han atraído las mujeres.
«Lo que más le ha dolido escuchar es que soy un trepa, que manipulo a mi mujer, que si soy maricón... A mí no me ofende que me lo digan, en realidad están infravalorando a mi mujer. ¿Qué es mi mujer? ¿Una muñeca a la que le hago trenzas?», ha señalado Vaquerizo, asegurando que estos comentarios pueden llegar a hacer mucho daño a personas como su madre.
El motivo por el que Mario Vaquerizo y Alaska no han sido padres
A pesar de los 25 años que llevan juntos, dentro de los planes del matrimonio no han estado nunca los hijos, una cuestión sobe la que apenas se han pronunciado. Sin embargo, el que fuera representante musical ha confesado el motivo por el que su pareja y él decidieron no ser padres: «Mi mujer no tiene el instito maternal. A ella le encantan los niños, pero no le apetecía tener un hijo», ha comentado el madrileño.
No fue así para Vaquerizo, que sí habría tenido un hijo, aunque decidió respetar los deseos de Olvido: «A mí si me hubiera apetecido ser padre porque creo que hubiera sido un buen padre, pero si no era con mi mujer, yo no quería», ha revelado, señalando que tuvo que renunciar un poco a ese sueño.
El vocalista de las Nancys Rubias ha insistido también en que la diferencia de edad también jugó un papel bastante importante: «Cuando yo hubiera tenido que ser padre con Olvido hubiera sido muy joven para tenerlo, por lo de la diferencia de edad, porque Olvido me saca 11 años, y tampoco va a ser la madre- abuela de la criatura», ha bromeado junto a la presentadora del podcast.
Asimismo, la idea de renunciar a sus carreras artísticas para tener descendencia tampoco era algo que entrara en los planes de Alaska y Mario Vaquerizo. «No quería renunciar a la vida que tengo en la actualidad con las Nancys Rubias los fines de semana. Yo me he criado en un ambiente muy tradicional. Mi madre trabajaba en casa. Yo hasta los cuatro años no fui al colegio. Si yo tengo un hijo, se acaba todo eso», ha justificado.
Las inversiones inmobiliarias de Alaska y Mario Vaquerizo
La elección de no ser padres no ha sido el único detalle sobre el que ha hablado abiertamente Mario Vaquerizo. En esta charla con Vicky Martín Berrocal, el cantante ha compartido el gran patrimonio inmobiliario que el matrimonio ha ido adquiriendo en los últimos años en Madrid: «Yo venía de pequeño a los cines de Gran Vía y pasaba aquí el sábado. Antes no estaba tan globalizada y yo decía que quería tener un piso ahí. El primer piso me lo compré con Alaska y ahora tengo seis. Creo en el ladrillo», ha comentado.
El artista y su mujer han comprado la portería del edificio en el que viven para convertirlo en su vestidor, aunque el objetivo a corto plazo es hacerse con todo el edificio para construir un hotel. «Queremos quedarnos nosotros con la casita rosa y que el resto sea un hotel. Cuando tenga 80 años no voy a seguir con las Nancys Rubias, tengo que pensar en otras cosas. Es por la tranquilidad del futuro. Queremos el edificio y los dos locales de abajo», ha explicado el madrileño.
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