María del Monte regresa a los escenarios: «Vamos a aparcar los problemas»

No hay nada como volver al trabajo para mitigar o anestesiar cualquier mal momento. Al menos eso es lo que piensa María del Monte, quien ha vuelto a los escenarios con un recital en la localidad valenciana de Cullera en el que dejó muy claro desde el principio que «no se me va a escapar ninguna lágrima».

«Vamos a aparcar los problemas, divertirnos y sacar una sonrisa. En la vida hay cosas que no son fáciles, pero nada es imposible. Más allá de envidias, engaños, el amor es lo más importante en la vida. Luchemos por el amor», pronunció micrófono en mano ante una audiencia que respondió con una ensordecedora ovación.

Si algo puede dar por seguro María del Monte es que tiene un público fiel que le va a apoyar en todos los momentos y bajo cualquier circunstancia. Así lo demostró durante su concierto en Cullera, donde no paró de recibir gritos y mensajes de ánimo. Ya a la entrada se agolpaban fans para darle todo su ánimo y desearle suerte en su recital.

Las palabras pronunciadas por la cantante sobre el mismo escenario son valiosas para examinar su estado de ánimo porque ella misma ya anunció hace semanas no está dispuesta a hablar del escabroso asunto del robo en su casa acontecido el pasado mes de agosto, y menos referirse a la presunta implicación de su sobrino Antonio Tejado en el mismo.

Sin embargo, muchos de los asistentes al concierto destacaron el rostro sombrío de María del Monte por mucho que su voz permaneciera tan poderosa como siempre. Desde su entorno no se encargan de advertir que «lo está pasando muy mal» y ni quiere pensar que su propio sobrino la haya traicionado.

La cantante sigue entregada a su profesión, y más en estos tiempos, donde para ella cantar es toda una terapia. Es también una vía de ingresos, sobre todo teniendo en cuenta que ha renunciado a grandes sumas de dinero que han ofrecido diferentes platós por contar sus sentimientos y su actual vida tras el robo en su casa.

Aquella es una experiencia que no se olvida, máxime cuando los ladrones utilizaron incluso la violencia con su esposa Inmaculada y otros de los presentes en su domicilio. Ella no sufrió agresiones, por lo que los investigadores calibran la posibilidad de que Antonio Tejado advirtiera a la banda delictiva de que no tocara a su tía.

La progenitora, el hermano y la tía de Antonio Tejado, encarcelado en una prisión sevillana, han optado de momento por el silencio, dejando todo en manos de la Justicia mientras insisten en que se respete la presunción de inocencia. Lo último que quieren pensar es que Antonio Tejado participó en el asalto con robo y agresiones.