Manuel Abud: «Recibimos muchas quejas de artistas por no ser nominados o ganar un Grammy»

El CEO de la Academia Latina de la Grabación ofreció en Madrid un acústico a dos semanas de la 23ª entrega de los Premios en Las Vegas

Manuel Abud, CEO de La Academia Latina de Grabación en Madrid GTRES

A dos semanas de que se celebre en Las Vegas, la 23 edición de los premios Latin Grammy, esta organización sin ánimo de lucro que componen 4.000 profesionales del mundo de la música ha querido acercarse al público español. Para ello este miércoles ofreció en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, un concierto acústico en el que participaron la artista americana Becky G, nominada a cuatro Grammys Latinos y que se hizo popular gracias a su canción 'Mayores' y el cantante y actor español, Pol Granch, nominado en la categoría de Mejor nuevo artista. Ambos hicieron disfrutar a los más de 300 invitados congregados, entre los que se encontraban lo mejor del panorama musical español y de la industria de nuestro país.

ABC se citó unas horas antes allí con Manuel Abud, CEO de la Academia Latina de la Grabación desde hace más de un año, con una exitosa carrera en el mundo del entretenimiento, para conocer un poco más acerca de la historia de estos prestigiosos galardones. Esta organización es algo más que unos premios: «Nuestra aspiración es ser el referente global de música latina y que Latin Grammy se mantenga como el máximo estandarte de excelencia. Nuestras actividades van más allá de la entrega de los premios. Porque eso es lo que se ve y lo que se reconoce, pero además tenemos a la Fundación Cultural Latin Grammy que da becas a estudiantes de música, que busca promover investigación de géneros musicales en peligro de extinción o de alguna manera no tan reconocidos y damos apoyo de instrumentos a escuelas. Buscamos siempre estar promoviendo las nuevas generaciones», explica.

Siempre hay descontento con las nominaciones y elección de los premiados. Abud nos explica que es un proceso que dura al menos tres meses, auditado por Deloitte, en el que la Academia no participa para nada. Es más, nos comentan que, durante ese tiempo, los ejecutivos de Latin Grammy tienen prohibido acudir a ningún concierto ni recibir artistas en la sede, para no entorpecer la transparencia del proceso. «Los 4.000 miembros deciden quienes están nominados y quienes ganan. Son dos rondas de votación. Primero tanto los miembros como las compañías discográficas tienen la facultad de inscribir producto. Este año recibimos 18.000 candidaturas. Ese producto se clasifica por los propios miembros en 53 categorías, no hay una evaluación de calidad, solo se separan. De ahí se saca la lista de inscritos. Y eso constituye la primera ronda. Es la lista oficial de los inscritos por categoría y se les envía a los 4.000 miembros. Es un proceso que se hace totalmente online. Esa primera ronda llega a nuestros auditores de Deloitte y ellos nos pasan la lista de los más votados por la membresía y de ahí sale la lista de los nominados más votados que en las cuatro principales categorías son de 10 y en el resto son cinco candidatos. Entonces se va a la segunda ronda de votación y de ahí a Deloitte, que entrega su veredicto final ya en los sobres que se abren en la gala».

Arriba; Omar Montes, que se comprometió con la concejala Levy a actuar en las fiestas de San Isidro. GTRES

Para el CEO de Latin Grammy, los miembros de la academia son muy activos, aunque le gustaría que lo fuesen más. Y confiesa algo de lo que el propio Omar Montes, presente en el acústico, se ha quejado en varias ocasiones, el no estar nominado a pesar de ser el más escuchado: «No es el único, recibimos muchísimas quejas de artistas y mi respuesta siempre es 'tu participa' y tienes que darte a conocer entre los miembros, pero es muy complicado con miles de candidaturas. Yo entiendo que es el único galardón que se entrega entre miembros y tiene un significado especial para el músico. Porque te votan tus compañeros, no se hace en base a 'streaming' ni popularidad ni por tener más número de fans».

También el galardón, el famoso gramófono de oro, guarda una historia muy especial. Su fabricación en Colorado (EE.UU.) es totalmente artesanal. Es pesado, pero no de oro. Y explica Manuel que el galardón no es del artista: «Están registrados; el premio no es del artista, pero se le da a él, aunque no es de su propiedad. No lo tiene que devolver, pero viene con una reglas. Por ejemplo, no puedes venderlo o nadie; puede cogerlo solo el ganador». No hay manera de que Manuel se moje y nos confiese el nombre de su artista o género por el que tenga preferencia. «No sería correcto que yo hablase de un género por encima de otro, para mi todos son importantes. Y artistas me gustan todos (ríe)», agrega.

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