Katy Perry pierde el juicio contra Katie Perry

La semana pasada, un tribunal australiano dictaminó el pasado jueves que la superestrella del popKatheryn Elizabeth Hudson (38 años), conocida por su nombre artístico Katy Perry, infringió la marca registrada de la diseñadora de moda con sede en Sídney Katie Jane Taylor, que vende sus productos localmente bajo una etiqueta con el que era su nombre de nacimiento, Katie Perry.

La diseñadora presentó en 2019 una demanda contra la intérprete de canciones como 'Dark Horse' o 'The One That Got Away' en la que alegaba que ésta vendió ropa con su nombre a clientes australianos durante sus giras en el país en 2014 y 2018 a través de minoristas y sitios web.

La jueza de la corte federal Brigitte Markovic dictaminó que la compañía de Katy Perry, Kitty Purry, infringió parcialmente la marca registrada del negocio de Katie Taylor, que vende principalmente ropa online, al promocionar los productos de la cantante a través de publicaciones en las redes sociales.

«Esta es la historia de dos mujeres, dos sueños adolescentes y un nombre», expresó la magistrada durante el proceso judicial. Además desestimó la oferta de la estrella del pop que buscaba cancelar la marca registrada de Katie Perry.

La diseñadora Taylor calificó el veredicto como una victoria de «David contra Goliat», en relación a todas las pequeñas empresas. «No solo luché por mí misma, sino que también luché por las pequeñas empresas en este país, muchas de ellas iniciadas por mujeres, que pueden enfrentarse a entidades extranjeras que tienen mucho más poder financiero que nosotros», dijo a través de un comunicado.

Por su parte, tanto Katy Perry como sus representantes se negaron a realizar declaraciones al respecto.

La pelea entre la estrella del pop y la diseñadora de moda australiana por el nombre homófono comenzó en 2008, cuando Taylor registró la marca 'Katie Perry' en Australia.

En un principio, la cantante intentó bloquear el registro y más tarde contrató unos abogados para intentar obligar al diseñador australiana a dejar de usar la marca y desistir para siempre.