La Justicia italiana dicta sentencia: Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva, fue asesinado
La familia ha agradecido al juez de Palermo que demostrase que su hijo no se quitó la vida
Santina, madre de Mario Biondo en un homenaje en Palermo
Han pasado más de nueve años desde que Mario Biondo fue hallado muerto en su domicilio. El marido de Raquel Sánchez Silva estaba semiahorcado en una estantería y en su cuerpo había evidentes signos de violencia. A pesar de que la justicia española determinó muy pronto que el cámara se había quitado la vida, la familia defendió la teoría del asesinato. Los padres del italiano contrataron los servicios de abogados y criminólogos para intentar descifrar lo que realmente ocurrió la noche en la que su hijo falleció.
ABC ha podido saber que este lunes la justicia italiana ha decidido archivar la causa por «evidentes limitaciones procesales». En la sentencia se descarta por completo el suicidio y se afirma que la muerte de Mario se trata de un homicidio con autores desconocidos. En este sentido, se refleja que han pasado demasiado años para «practicar diligencias» que deberían haberse realizado en el periodo de instrucción desde España. En el escrito también se hace especial hincapié a que «las contradicciones contenidas en las declaraciones de la viuda de Biondo deberían haber inducido a los investigadores españoles a realizar escuchas telefónicas para determinar la verdad de los hechos».
Raquel Sánchez Silva junto a la familia de Mario en su entierro en Palermo el 6 de junio de 2013
En un comunicado al que ha tenido acceso ABC, la familia agradece al juez de instrucción de Palermo, así como a todos los representantes legales que les han asistido durante estos años, mostrándose muy satisfechos por haber podido probar que su hijo no se quitó la vida, sino que pudo ser víctima de un asesinato: «Desde España podría abrirse una causa por homicidio, pero creemos que no se hará», dice el criminólogo Óscar Tarruella en conversación con este periódico.
El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. Además de la presión mediática, Pippo y Santina, padres de Mario, se encontraron con la oposición frontal de la viuda, con quien mantuvieron un encendido cruce de acusaciones. La familia nunca entendió la frialdad que mostró Sánchez Silva tras el funesto desenlace y denunció que obstaculizaba la investigación. La presentadora, en cambio, nunca ha querido hablar públicamente sobre los hechos ni tampoco ha hecho referencia a las personas que pudieron acompañar a su marido en el momento de su muerte.
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