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Julián Muñoz, Isabel Pantoja, el hijo que pensaron tener y la infidelidad con Dulce

La tonadillera quería quedarse embarazada del político, pero unas pruebas médicas y ciertos rumores truncaron sus planes

Así lo confesó el exedil de Marbella en la entrevista póstuma para Telecinco

La tajante reacción de Isabel Pantoja ante el fallecimiento de su expareja, Julián Muñoz

Isabel Pantoja, Julián Muñoz y Dulce Lapiedra. GTRES

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La prensa rosa ha encontrado una frase que resume casi unánimemente lo que fue la entrevista póstuma de Julián Muñoz emitida en Telecinco: «Morir matando». Y probablemente haya sido Isabel Pantoja la víctima propiciatoria de sus dardos con una historia que ha llamado poderosamente la atención: la del hijo que pensaron tener juntos y la aparición final de Dulce Lapiedra, la infidelidad que adelantó el ocaso de la relación.

Está claro que Julián Muñoz se quiso ir bien descansado, algo que también pasa por el conocido ajuste de cuentas, pues llevarse rencores siempre abruma. En la entrevista póstuma que emitió «¡De Viernes!», el exalcalde de Marbella abordó su agitado y truculento pasado para ahondar en la historia con Isabel Pantoja y los motivos de su separación. Y por ahí deslizó algo siempre rumoreado y nunca lo suficientemente difundido: ese hijo querido que no llegó.

«Yo a la Pantoja la conquisté por teléfono», dijo en relación a los comienzos. Es decir, cuando quería contratarla para actuar en Marbella como excusa para intimar. «Supongo que hablaríamos de amor, pero vamos, de dinero también se hablaba», añadió.

El primer encuentro íntimo y el hijo que querían

Según su versión, su primer encuentro íntimo ocurrió en 2003 y lo relató como en esas novelas rosas subidas de tono: «Nos teníamos ganas, había atracción física. Fue un encuentro tierno, dulce, maravilloso, recreándonos el uno en el otro». Y más: «Desde entonces estaba completamente encoñado y la buscaba como un adolescente con la testosterona por las nubes». Para Julián Muñoz, Isabel Pantoja era su «tigresa», como él mismo la calificó.

Y la relación fue avanzando hasta llegar a su punto álgido y una de las confesiones más jugosas de la entrevista de Julián Muñoz: tanto él como Isabel Pantoja se plantearon la posibilidad de ser padres juntos. «Isabel Pantoja se hizo una prueba para poder ser madre», escribió el excalcalde en sus memorias. Según explicó, la tonadillera se sometió a varias pruebas médicas para evaluar si aún era posible, pero la edad de ambos complicó ese deseo... entre otras cosas.

No solo fueron las pruebas, sino los rumores de infidelidad los que finalmente terminaron por enfriar la relación. Y aquí es donde aparece el nombre de Dulce Lapiedra, la niñera de Isabel Pantoja, a quien Julián Muñoz apenas se refirió en la entrevista nada más que para hacer una alusión a ella como «la cuidadora de la niña».

Fue Pepi Valladares, asistente y amiga íntima de Isabel Pantoja por entonces, quien en el plató de Telecinco confirmó cómo se enteró la cantante de la infidelidad con Dulce. Esta se la habría contado a Tere Pollo, otra persona de confianza del círculo de la tonadillera, quien a su vez llamaría a Isabel Pantoja para contarle los detalles.

La cantante estaba de gira, regresó a Marbella y «ahí se lía», según narra Pepi Valladares. «En la casa estaba Dulce, era muy tarde ya. Julián no daba crédito. Fue una noche sin dormir. Julián esa noche se va de casa, no duerme allí. Isabel interrogaba a Dulce, quería todos los detalles. Julián no lo reconocía. Yo ya había visto algo previo. Dulce suplicando de rodillas, pidiendo perdón. A Dulce le dieron el finiquito y empaquetó las cosas». Julián Muñoz volvió, pero su relación con Isabel Pantoja ya estaba condenada.

Dulce Lapiedra y su dolor

La propia Dulce narraría para «Lecturas» recientemente su versión de los hechos. «No tuve una relación con Julián Muñoz, es mucho más doloroso de lo que la gente se piensa. Ocurrió en Marbella, esta persona comenzó a molestarme a diario. Isabel no estaba y él utilizaba el poder para que yo cediera, tenía que desaparecer de la casa», decía.

Y añadía: «No estaba cómoda y mucho menos con esa situación. Le pedía respeto por Isabel siempre que se acercaba, pero se lo saltaba a la torera. Tenía que haber actuado, pero por evitar un escándalo mayor me lo callé».

Son los hechos los que definen el final de todo esto. Julián Muñoz ha muerto tras un cáncer galopante, Isabel Pantoja permanece instalada en un bunker para aislarse del ruido mientras su gira de aniversario sigue adelante y Dulce Lapiedra es hoy una mujer en tratamiento por una depresión crónica que arrastra desde 2005. «Estoy en las últimas, hoy mismo me quisiera ir con mi madre de mi alma», confesaba en «Lecturas».

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