Por qué el juez Pedraz deja a sus parejas por mensaje

ABC habla con la psicóloga Ana Villarrubia sobre el posible motivo del proceder del magistrado cuando comunica rupturas sentimentales

Santiago Pedraz GTRES

El nombre de Santiago Pedraz se ha convertido en uno de los más sonados en el mundo del corazón. Si bien el año pasado saltó al papel couché por anunciar que comenzaba una relación con Esther Doña, la viuda del marqués de Griñón, este verano lo ha hecho por el polémico reportaje en el que la pareja comunicó que se iban a casar. Un compromiso que llegó a su fin antes de ser publicado. Y es que, según el juez de la Audiencia Nacional rompieron su relación el 12 de agosto, 12 días antes de que llegase la noticia a los quioscos.

Una versión que contrasta con la de la viuda de Carlos Falcó. Cuando la revista '¡Hola!', la que eligieron para el anuncio, se puso en contacto con ella, Doña aseveró que «el sábado día 20 de agosto recibí un mensaje por WhatsApp de Santiago diciéndome que la relación se había terminado. No me lo tomé en serio. No me creo romper una relación con un simple mensaje de dos líneas». Y un día después se siguen conociendo los pormenores de esa conversación. «Nuestra relación es imposible, hablamos algún día, cuídate y besos», rezaba el mensaje que le mandó el magistrado. Además, ha querido explicar la razón por la que cada uno dice una fecha. «Desde el 12 no nos vimos, pero el mensaje que yo recibí fue el día 20. Si él tenía tan claro que la relación estaba rota, lo podría haber parado él -la publicación del reportaje- también porque yo no lo sabía. Desde luego él sí y es como que la historia se repite en su vida».

Dos rupturas, misma conducta

Con esta palabras, Esther Doña hace referencia al proceder que tuvo Santiago con su antigua novia, Silvia Córdoba, para comunicarle que rompía su relación. A ella también le regaló un espectacular anillo de compromiso. Y tenían planes de futuro juntos. Tanto es así que la abogada penalista adquirió un amplio inmueble a las afueras de Madrid para que los descendientes de ambos -ninguno en común- pudieran disfrutar de su espacio. Sin embargo, en ella, reside solo la letrada -quien se hace cargo de todos lo pagos mensuales- con sus dos hijos. Con Silvia tuvo el mismo 'modus operandi' que ha utilizado para notificar la ruptura a la viuda de Falcó. Córdoba ha asegurado a este diario que con ella lo hizo a través de un correo electrónico, lo mismo que con Doña aunque mediante un canal distinto.

ABC se ha puesto en contacto con la psicóloga Ana Villarrubia para intentar dilucidar la razón por la que el juez Pedraz comunica las rupturas de esta forma. Y tras exponerle el caso, nos ha presentado tres hipótesis que podrían explicarlo. En la primera nos habla de que «hay veces que la persona que tienes enfrente es alguien especialmente complicado y que te coloca en la posición de tener que utilizar un medio esquivo». La segunda, y la más frecuente, tendría que ver con personalidades más evitativas. «A veces no tiene que ver con la madurez o la edad, sino con un estilo de afrontamiento que te lleva a confrontar menos o exponerte menos a la crítica o al rechazo. Y también al hecho de tener que dar explicaciones. Hay personas que quizá se desvinculan un poco más de la emoción, o quieren hacerlo, y en lugar de conectar con una experiencia que emocionalmente les puede desbordar, como romper con una persona, lo hacen por medios más evitativos». Por último, Villanueva nos habla de una tercera hipótesis que versa sobre la posibilidad de que sea «una persona con una dilatada experiencia en el mundo de las relaciones sentimentales» y entienda que cada relación tiene una forma de terminar según «el nivel de compromiso». «Algunas quizá entienda o le merezca la pena romperlas de un modo determinado porque había un compromiso sólido y, por tanto, la otra persona merece una explicación. Y en otras no porque quizá no haya alcanzado un nivel de profundidad o intimidad y es capaz de romperla de una forma impersonal o distante». Además, nos asegura que las tres podrían ser compatibles entre sí.

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