José María Almoguera sufre un robo: «Me han quitado cosas irrecuperables, pero estoy bien»

José María Almoguera (34 años), hijo de Carmen Borrego (58 años) y nieto de la icónica María Teresa Campos, ha vuelto a ser noticia, pero esta vez no por los asuntos familiares que suelen rodearlo, sino por un desafortunado incidente en el corazón de Madrid. Mientras trabaja en recomponer la relación con su madre, el joven ha sufrido un robo que, aunque no dejó daños personales, sí le ocasionó un gran disgusto.

En exclusiva con el periodista Javier de Hoyos, José María relató lo ocurrido: «Le han roto la ventanilla del coche y le han robado todo lo que tenía«. Entre los objetos sustraídos se encontraban algunos de gran valor sentimental, como fotografías personales que ahora considera irrecuperables. Inicialmente, el joven se mostró muy molesto, pero en declaraciones posteriores a otros medios, adoptó un tono más calmado. »Estoy muy bien. Es un robo, no pasa nada. Es un susto y un fastidio, pero vamos, ahí se queda todo«, comentó sin dar más detalles sobre lo sucedido.

El robo incluyó su cartera, unas gafas de sol y una mochila de gimnasio con pertenencias que, aunque materiales, tenían un significado especial para él. Según declaró en el programa 'Socialité', más allá de la pérdida, lo que más le afecta es el componente emocional de los objetos robados.

Además, José María fue consultado sobre el cambio físico de su madre: «Está muy guapa, la portada habla por sí sola», comentó. Sobre la posibilidad de participar junto a Carmen en 'GH DÚO', prefirió mantenerse en silencio, dejando en el aire un posible reencuentro público que, según algunos rumores, podría darse próximamente.

Finalmente, otra incógnita que rodea al joven es su relación con su prima, Alejandra Rubio (24 años), quien hace unas semanas se convirtió en madre. Aunque los medios han especulado sobre si José María ha conocido al bebé, él ha evitado pronunciarse al respecto. Por ahora, el hijo de Carmen Borrego parece centrarse en manejar el reciente incidente con serenidad y recuperar los vínculos familiares que han estado marcados por altibajos.