Joaquín Torres: «Mi hermano Julio está siendo investigado por la Comunidad de Madrid»
El organismo que preside Isabel Díaz Ayuso habría descubierto la incompatibilidad de Julio para administrar el emporio familiar con la de su plaza como abogado de Estado
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«Julio Torres, mi queridísimo hermano, está siendo investigado por la Comunidad de Madrid, ya que han tenido noticias de la incompatibilidad de su nuevo cargo, con las actividades que viene desarrollando como Administrador único de varias empresas, en las que además ha dejado numerosas deudas con las Administraciones Públicas», es la noticia que avanza en exclusiva el arquitecto Joaquín Torres a través de sus redes sociales. Una incompatibilidad legal que ya dejó entrever el arquitecto cuando hizo público el conflicto legal en el que estaba inmerso parte del patrimonio familiar.
Lo hizo por petición de su madre, Joaquina, quien antes de fallecer el pasado 3 de marzo, le pidió a su hijo Joaquín que cuidasen de su padre y que recuperarán todo lo que Julio les había robado. Los padres del arquitecto, interpusieron tres demandas, dos denuncias y dos querellas en los últimos tres años, contra su hijo Julio, al que acusan de vaciarles las empresas de activos, dejar solo las deudas y avalarlas con el patrimonio personal de los padres.
Ahora Julio, se enfrenta a una delicada situación y es que tanto por la vía legal como públicamente se ha descubierto que, en estos momentos, Julio Torres, ha vuelto a ocupar su plaza como abogado de la Comunidad de Madrid mientras sigue vinculado a más de 90 cargos y 40 sociedades privadas. Desde hace unos años el Ministerio de Justicia deniega las solicitudes de compatibilidad para los letrados públicos, de acuerdo a una normativa de la Oficina de Conflictos de Intereses en cumplimiento de la Ley de Transparencia. La paralización de estas autorizaciones ha supuesto que el número de abogados del Estado en activo con negocios privados sea mínimo.
Un listado que es público y en el que Julio Torres no figura. Es decir, que no ha pedido autorización para compatibilizar su puesto en la Comunidad de Madrid con la administración única de gran parte del emporio familiar. Algo que tenía que haber solicitado antes de comenzar esta segunda actividad, es decir antes de haber retomado su cargo como abogado del Estado, tal y como marca la ley. Julio podría ser sancionado y obligado a abandonar definitivamente la carrera pública o a pedir la excedencia voluntaria.
La familia Torres no quiere hacer daño a Julio, ya que nunca han pedido cárcel para él ni mucho menos, pero si esperan que recapacite y dimita, al menos de las empresas de sus padres en las que figura como administrador.
Conflicto familiar
Mientras su hermano Joaquín, que junto a sus otros dos hermanos fue el encargado de dejar al descubierto el conflicto familiar, se encuentra ya recuperándose de la operación de cadera a la que fue sometido hace unos días. Una intervención que tal y como él mismo reveló se había complicado por una infección en los huesos. «Estoy feliz, me siento de verdad Rambo. Estoy pletórico, se me cae la baba», expresaba nada más abandonar el hospital, en directo en el programa 'Y ahora Sonsoles' de Antena 3.
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