Joana Sanz y Dani Alves comparten una foto que confirma su sólida relación

El jugador de fútbol Dani Alves salió de la prisión de Brians 2 en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) el lunes 25 de marzo, después de haber estado encarcelado durante 14 meses y haber pagado una fianza de un millón de euros. Esperará en libertad mientras se resuelven los recursos de su condena de cuatro años y medio por agresión sexual. Su abogada, Inés Guardiola, lo acompañó mientras caminaban hacia un coche donde lo esperaban su amigo Bruno y su otra abogada, Miraida Puente.

Después de ser liberado de la cárcel, se desataron especulaciones sobre el estado de su matrimonio con la modelo Joana Sanz. Recientemente, el programa 'Fiesta' sugería que la pareja seguía viviendo bajo el mismo techo en Esplugues de Llobregat, desmintiendo así las teorías sobre una posible separación.

Ahora, el misterio ha sido resuelto. La esposa del exjugador del Barcelona aclaró todas las dudas el lunes, 1 de abril, al publicar una foto junto a Dani Alves. En la imagen, se pueden apreciar las manos entrelazadas. Este gesto confirma que la pareja sigue junta contra viento y marea. Además, en la imagen se distinguen los tatuajes compartidos de ambos (1+1=1), simbolizando su unión.

Minutos después compartía en sus historia un texto con mucho significado: «Abril 1. Que este nuevo mes sea bueno para ti y los tuyos, que seas más fuerte de lo que has sido hasta hoy; que te sientas en total gratitud porque, a pesar de todo, estás acá. Que sea un mes para brindar y recibir amor, un mes para sentirse en paz y feliz por todo lo que has luchado y por lo mucho que estás por lograr. Que Abril sea un mes positivo para todos. ¡Decretado está!«, publicaba Joana.

Joana Sanz ha sido una pieza fundamental para Dani Alves en todo este proceso. La modelo respaldó ante el tribunal la versión de que Alves estaba ebrio la noche de la violación, una circunstancia que su defensa argumenta como atenuante. La tinerfeña, casada con el futbolista desde 2017, declaró como testigo a petición de la defensa del futbolista, explicando que este llegó aquel 30 de diciembre «muy borracho y con olor a alcohol». Sanz detalló que cuando el jugador brasileño entró en la habitación, «tropezó con una mesita de noche y cayó desplomado en la cama», y que debido a su estado, no pudo hablar con él en ese momento.