Junco, la viuda de Bernardo Pantoja, se atrinchera en la casa en venta de Isabel Pantoja

La bailaora japonesa Junco ha decidido hacerse fuerte y no parece dispuesta a abandonar su casa de Sevilla, puesta a la venta por Isabel Pantoja para intentar adquirir algo de liquidez por sus problemas económicos.

Fue el 25 de noviembre de 2022 cuando falleció Bernardo Pantoja en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Vivía allí junto a su mujer, Junco, quien le amó y cuidó hasta el final. Se trata de un piso situado en el sevillano barrio del Tardón, propiedad que compró Isabel Pantoja con sus primeros ingresos, cuando apenas comenzaba su carrera musical y antes de casarse con Paquirri.

Sin embargo, la artista quiere ponerlo a la venta para aliviar un poco sus depauperadas cuentas y para eso tiene que conseguir que Junco se marche. Pese a la petición de la cantante, Junco hace oídos sordos y en los últimos días se la ha visto paseando por el barrio y entrando en su casa como siempre ha hecho.

Isabel Pantoja le ha hecho llegar varios burofaxes instándola a que abandone el piso, pero ella se niega, con lo cual se hace imposible su venta. Dicen que esta situación tiene de los nervios a la cantante.

Según los vecinos del barrio, la bailaora japonesa sale a primera hora de la mañana para hacer los recados propios del día. Por ejemplo, va a comprar frutas y verduras en un conocido supermercado y regresa por la calle con las compras. También suele entrar en un bar cercano para hidratarse. Y así prosigue con su rutina día tras día, sin que se adivine ninguna intención de abandonar el piso.

A finales del mes de julio, la periodista Paloma García-Pelayo reveló que Isabel Pantoja ha confiado su futuro económico y la resolución de sus problemas a un grupo inversor a través del cual estaría diseñando un plan encaminado a obtener más liquidez. Después se hizo público que Isabel Pantoja había hecho una millonaria oferta a su hijo Kiko Rivera para comprarle su parte de Cantora. Así, estaría dispuesta a pagar dos millones de euros para adquirir el 47,6% de la finca que pertenece al DJ.

El último movimiento, destinado a obtener una liquidez inmediata, estaría centrado en vender su piso de Sevilla, para lo cual habría enviado varios requerimientos a su cuñada que esta habría desatendido.

Según diversas fuentes, cuando el padre de Anabel Pantoja falleció, Isabel Pantoja se puso en contacto con Junco para poder llegar a un acuerdo con el fin de que la japonesa dejara la vivienda, pero esta siempre ha cerrado la puerta a tal posibilidad. Y, lejos de haber algún acercamiento de posturas, el conflicto permanece encallado.

«Isabel intentó personalmente, directamente un acuerdo con ella. Han pasado casi dos años y el grupo inversor no tiene los mismos lazos sentimentales que tiene Isabel Pantoja y necesitan liquidez», aseguró Paloma García-Pelayo. «Junco está rechazando cualquier notificación legal. Ha tenido conversaciones con la familia antes de llegar a este punto in extremis. Después de dos burofaxes que Junco ha rechazado, van a presentar una demanda por desahucio de esa casa», añadió.

La cuestión ya no es solo que Junco se resista a marcharse, sino que parece dispuesta a plantar batalla y dicen que la japonesa podría estar pensando incluso en interponer una demanda contra Isabel Pantoja por desahucio por precario.