El inquietante mensaje de Sara Carbonero desde el hospital: «Entre estas paredes se valora mucho más cualquier buena noticia»
La periodista, que hace cinco años fue diagnosticada de cáncer de ovarios, ha compartido unas emotivas palabras con sus seguidores desde la habitación de un hospital
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En mayo de 2019, Sara Carbonero anunció que padecía cáncer de ovarios. «Afortunadamente lo hemos pillado muy a tiempo», reconocía la periodista. Ese mismo año, Carbonero fue operada de urgencia y comenzó su tratamiento de quimioterapia. A finales de 2022, tras una revisión, tuvo que someterse a una segunda operación. Aunque estaban separados, Iker Casillas siempre estuvo cerca para apoyarla.
Hace unas horas la periodista compartía una publicacion en sus redes que ha generado gran revuelo entre sus seguidores. No detalla por qué está en el hospital, pero sus palabras son de lo más emotivas: «Me produce una extraña alegría que en la habitación 678, justo en este momento, alguien lee exactamente el mismo libro que yo, probablemente en el mismo sofá de polipiel, con la misma incertidumbre», comenzaba diciendo su mensaje.
«En los pasillos y en la cafetería me cruzo con muchísimas personas que siempre dejan paso en el ascensor y saludan sonrientes, como lo hago yo. Son los 'códigos' de este lugar, donde todos sabemos la necesidad de cariño y afecto en estos días interminables», explica Carbonero. »Entre estas paredes se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia». Unas palabras que han generado gran preocupación entre sus seguidores.
«En la sala de al lado, han puesto unos juegos y unos libros para que la gente pueda matar el tiempo ahí. Ayer por la tarde me acerqué un rato y vi a un señor que no podía caminar, ni hablar, jugando al dominó con su nieto. Creo que este último se dejó ganar porque bromeaban sobre el asunto. También un aparato de música que funciona con CDs. Todos son de música clásica, elijo uno de Haydn porque me recuerda a los viajes en coche de pequeña», comenta con nostalgia.
«Los ramos de flores inundan las habitaciones y traen la primavera a cada rincón gris. A través de la ventana observo que la gente en la calle está de manga corta y yo duermo con dos mantas. Lo de dormir, es un decir. En la tienda de abajo he comprado unos crucigramas pero me puede el Candy Crush. De madrugada voy a la máquina dispensadora caminando descalza por el suelo de granito y encuentro las galletas que me gustan. Nunca me supieron tan bien. En la puerta de una de las habitaciones cuelga un cartel que reza: 'Bienvenido a mi mundo, no es muy grande pero al menos gira'».
Con sus palabras, la presentadora detalla su estancia en el hospital y lo largas que se hacen las horas de espera. «Y ya, con la noche bien entrada, abro a la vez el sofá cama y el libro que me tiene absorta y leo uno de los proverbios, que dice: «Allá va la lengua donde duele la muela». De primeras reconozco que no lo pillo porque me estoy quedando dormida, pero rápido capto el mensaje. Cierro los ojos pensando en que estoy cerca del mar con una Super Bock. Por último, abro IG, llego a una ilustración de Mafalda y la leo en voz alta. «¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos nadie sería nada?». Buenas noches 🌙», finaliza.
Mensajes de apoyo
Minutos después, los mensajes de sus fans se amontonaban en la publicación. «Me ilusiona y emociona que sea una iniciativa de mi hija Elena, enfermera de oncología en la CUN (Clínica Universitaria de Navarra) y que los libros y la música de mi madre, hagan mejor las vidas de los demás . Gracias», escribía una seguidora dando pistas del lugar dónde se encuentra Sara. «Cuántas noches así pasadas. Buen descanso para tí y para quien acompañas.💕», escribía otro. «Un abrazo desde la 461 de otro hospital», le escribía su amigo Maximo Huerta.
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