Íñigo Onieva recoge sus pertenencias de la casa que compartía con Tamara Falcó

La última vez que se vio públicamente a Íñigo Onieva fue cuando acudió a una boda de la mano de Tamara Falcó. En aquel momento defendía que las imágenes que se estaban difundiendo y en las que aparecía el empresario besándose con otra chica pertenecían a 2019 -los medios de comunicación fechaban el vídeo a finales de agosto de 2022-. Sin embargo, a las pocas horas, publicó un comunicado reconociendo su deslealtad y disculpándose con la marquesa de Griñón. Todo esto un día después de anunciar su compromiso con anillo incluido.

Desde entonces, son varias las ocasiones en las que la hija de Isabel Preysler se ha manifestado sobre el duelo que le ha tocado vivir y por el que ha roto, de manera unilateral, su noviazgo y compromiso con Onieva. Una actitud que dista mucho de la que ha tomado, por el momento, el joven. Tras la publicación del escrito, ha decidido dar el silencio por respuesta y mantenerse ajeno a todo lo que se está diciendo de él.

Tras casi dos semanas desde que se produjese este suceso que cambió el futuro de la pareja, se ha efectuado la mudanza. Un camión se ha desplazado hasta el inmueble que compartían en la zona de Las Salesas para recoger las pertenencias de Onieva y llevarlas a la casa de su progenitora, Carolina Molas, en la exclusiva y lujosa urbanización de La Moraleja. Entre los enseres que se han llevado se han podido ver varias cajas y el casco de color amarillo fluorescente con el que ha sido captado alguna vez por la prensa.