El impactante deterioro físico de Meg Ryan: «Estoy en shock»
La actriz ha reaparecido casi irreconocible después de más de medio año en la sombra
Solo Tom Cruise resiste el paso del tiempo en 'Top Gun'
![Meg Ryan](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/05/06/ryan-RVFS9DOn6QQSRjxzAtC7fNO-1200x840@abc.jpg)
Fue casi imposible reconocerla cuando Meg Ryan (61 años) acudió esta semana a la premiere del documental de su gran amigo, el también actor Michael J. Fox (61). Hacía más de seis meses que la intérprete no se dejaba ver en un acto público y con esta nueva reaparición dejó claro que su rostro está totalmente transformado tras sus decenas de operaciones estéticas.
Hace años que la prensa estadounidense la comenzó a tratar como una víctima del llamado 'efecto Zellweger', en referencia a la impactante transformación estética de su compañera de profesión, Renée Zellweger (54). Pero parece que estas burlas no sirvieron para que Meg detuviese su adicción al bisturí.
A pesar de todo, la actriz ha negado en más de una ocasión que sus pasos por quirófano no son por motivos estéticos. Aún así, su piel cada vez luce más tersa, sin ninguna arruga, y los pómulos parecían mucho más hinchados. «Hay mucho odio en el mundo de hoy. Es tan fácil juzgar. Imagina ser un hater, qué estúpido», dijo en 2015 durante una entrevista concedida a la revista 'Porter'.
![El impactante deterioro físico de Meg Ryan: «Estoy en shock»](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/05/06/meg-U35366302344dPO-624x400@abc.jpg)
Fue en 2002 cuando la protagonista de míticas películas románticas como 'Cuando Harry encontró a Sally' o 'Tienes un email' comenzó a operarse. En 2003 rodó 'En carne viva' y ahí ya se podía ver su nueva imagen. Su carrera resultó gravemente afectada por estos polémicos retoques, pues desde hace años no ha rodado ningún largometraje como protagonista.
La estrella acudió al evento y posó feliz con el resto de invitados entre los que se encontraban Bill Murray o Elvis Costello. Una reaparición inocente que seguramente ignoraba que se convertiría en el centro de atención y su rostro se volvería viral en redes sociales, dejando a todos con la boca abierta. «¿Qué te hiciste en la cara? ¿De verdad, Meg?», «Estoy en shock. Pésimos cirujanos» o «Si me hubieran preguntado un deseo imposible hubiera contestado parecerme a Meg Ryan…. Virgencita virgencita déjame como estoy.», son tan solo algunos de los comentarios que se pueden leer en Twitter.
La actriz, todo un icono de naturalidad en los años noventa, se suma a otras colegas de profesión como Renée Zellweger, Uma Thurman o Nicole Kidman, todas ellas víctimas del bótox y el bisturí, que no aceptan de buena gana el paso del tiempo.
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