Se hunde el yate en el que Lady Di, con Dodi Al-Fayed, disfrutó de sus últimas vacaciones
El Cujo, nombre de la embarcación de motor, desapareció después de colisionar contra un objeto no identificado a 29 kilómetros de Beaulieu-sur-Mer
Lady Di y Dodi Al Fayed, el beso del siglo
![El Cujo, el yate en que disfrutó Lady Di junto a Dodi Al-Fayed, mientras se hundía](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/gente/2023/08/03/yate-lady-di-combo-RHB8QQhrYY8Kqbcqz6rWRJK-1200x840@abc.jpg)
Todos tienen grabado en su retina las imágenes en las que Diana de Gales disfrutaba, en las que fueron sus últimas vacaciones en el sur de Francia, tan sólo unas semanas antes de su triste pérdida, a bordo de una embarcación de motor que tuvo en propiedad Dodi Al-Fayed. El Cujo, nombre que recibe este espectacular yate, ha vuelto a copar titulares tras trascender su desaparición, el pasado sábado, después de colisionar contra un objeto no identificado a 29 kilómetros de Beaulieu-sur-Mer, en la Riviera francesa.
La buena noticia es que las siete personas que había a bordo no sufrieron ningún daño y fueron rescatadas sin males mayores -fueron colocados en un bote de rescate y llevados a la costa-. Eso sí, el yate se hundió llegando a estar a una profundidad cercana a los 2.500 metros, según ha informado la Gendarmerie des Alpes-Maritimes. El capitán de la embarcación, tras percatarse de lo que estaba acaeciendo, emitió un Mayday -señal de socorro que se utiliza como llamada de emergencia en los ámbitos vinculados a la navegación- para avisar de que este se estaba hundiendo.
«Se enviaron botes de rescate desde Antibes y, después de asegurarse de que todos estuvieran a salvo, los gendarmes detectaron una fuga de agua significativa al nivel del casco delantero de estribor», explicó un oficial a 'Daily Mirror' antes de asegurar que «su propietario había activado las bombas y mantuvo los motores en marcha, pero esto no impidió que el barco se hundiera». Tampoco sirvió que llegaran algunas lanchas de salvamento.
Testigo de su romance
El Cujo se convirtió en objetivo principal de los paparazi, en verano de 1997, debido a que era uno de los lugares en los que Lady Di y Dodi Al-Fayed disfrutaban de su romance. Allí derrocharon complicidad antes del polémico y famoso accidente que tuvieron en el puente del Alma de París, el 31 de agosto del mismo año, en el que perdieron la vida. El productor de cine, de origen egipcio, llegó a invertir alrededor de un millón de euros para acondicionarlo a su gusto.
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