Los herederos del último Rey de Grecia vuelven a ser griegos
La Familia Real griega perdió la nacionalidad helena en el año 1994, sus herederos acaban de recuperarla.
Pablo, el primer hijo varón de Constantino de Grecia, asumirá la jefatura de la testimonial Casa Real tras su muerte
En el año 1994 el estado griego, bajó el mandato del histórico partido socialista griego 'Pasok-Kinal', aprobaba una ley por la que la Familia Real helena perdía la nacionalidad. La conocida como 'Ley Venizelos' eliminó la ciudadanía griega a todos los miembros de la familia regia y estableció las condiciones para su recuperación. Ahora, casi dos años después del fallecimiento de Constantino sus cinco hijos -y sobrinos de Doña Sofía-, han iniciado los trámites en el registro civil de Atenas para recuperar la nacionalidad helena.
La semana pasada, una decena de miembros de la Casa Real griega presentaron una solicitud conjunta para la recuperación de la ciudadanía. Según informaciones Anna María habría rechazado participar en el proceso. Algunos medios afirman incluso que, cuando la esposa del exmonarca griego fue preguntada por el funcionario del registro civil, respondió con un «no me interesa». Los solicitantes son los cinco hijos de Constantino; Alexia (58 años), Pablo (56 años), Nicolás (54 años), Teodora (40 años), Filipos (37 años), así como los cincos hijos de Pablo — Maria-Olympia, Constantino-Alexios, Achileas-Andreas, Odysseas-Kimon, y Aristidis-Stavros—. Días después, el ministro de Estado griego, Makis Voridis, explicó durante una entrevista en la televisión griega que «no habría legislación adicional» durante el proceso de recuperación de la nacionalidad por parte de los descendientes del exmonarca, y que el marco legislativo aplicable es el establecido por la ley de 1994, es decir: que los dos solicitantes reconozcan la constitución de la República Democrática de Grecia, acepten el resultado del referéndum de 1974 que puso fin a la monarquía en el país heleno y renuncien a cualquier tipo de pretensiones a acceder a un cargo público o a la posesión de un título nobiliario.
«Con profunda emoción, después de 30 años, recuperamos la ciudadanía griega. La ley de 1994 nos privó de nuestra ciudadanía, convirtiéndonos en apátridas, con todo lo que esto implica en términos de derechos individuales y gran sufrimiento emocional», expresó este lunes la exfamilia real a través de un comunicado tras conocer la concesión de la restitución de la ciudadanía helena por parte de las autoridades de Grecia.
Cabe destacar que los hijos varones de Pablo se encuentran en edad de realizar el servicio militar obligatorio por lo que, si se les concede la ciudadanía, deberán cumplir con este requisito y alistarse en los próximos meses en las Fuerzas Armadas griegas. Horas después, la solicitud fue firmada por el ministro del Interior griego y, tras la publicación de la resolución en el Boletín Oficial griego, los descendientes de Constantino pueden solicitar un documento de identidad y un pasaporte griegos.
La cuestión del apellido
Uno de los asuntos más peliagudos ha sido el de la elección del apellido; la ley griega establece que, una vez iniciados los trámites, los dos descendientes de Constantino tendrían que elegir un apellido, pero no un título nobiliario ya que estos no están reconocidos en la Carta Magna griega. Durante una entrevista realizada recientemente, Pablo aseguró que ya posee un apellido, 'De Grèce' (De Grecia) y no veía razones para cambiarlo; el jueves en el registro civil, todos los solicitantes expresaron su deseo de mantener este apelativo. Sin embargo, aunque 'De Grecia' es el apellido que figura en el pasaporte danés que poseen todos miembros de la Casa Real helena, esta opción es la que menos gusta a los griegos, quienes preferirían que hubieran mantenido el de 'Glücksburg', nombre de la Casa Real helena hasta la abolición de la monarquía en el año 1973. Finalmente, el apellido que figurará en la documentación de los herederos de Constantino será 'De Grecia'.
Exilio y pérdida de la nacionalidad
Constantino accedió al trono tras el fallecimiento de su padre, el Rey Pablo I de Grecia en el año 1964 con tan solo 23 años de edad. Sin embargo, tras el golpe de estado y el inicio de la dictadura de los coroneles en la década de los años sesenta del siglo pasado, tuvo que marcharse al exilio primero a Roma y después a Londres. A pesar de llevar varios años en el exilio, oficialmente dejó de ser rey de Grecia a partir del 1 de junio de 1973.
Tras la caída de la junta militar en el año 1974 el país heleno convocó un referéndum sobre la restauración de la monarquía que obtuvo una aplastante mayoría a favor del establecimiento de una república parlamentaria. Constantino no volvió a pisar Grecia hasta el año 1981 -pero solo durante unas horas- para acudir al funeral de su madre, la Reina Federica.
Tras perder la nacionalidad en el 1994 y agotar todas las vías jurídicas posibles, en el año 2002 Constantino consiguió que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo reconociera que Tatoi y otras propiedades pertenecían a la Familia Real helena y obligó al Estado heleno a pagarle una indemnización de 13,2 millones de euros. A partir del año 2013, fijó su residencia definitiva en Grecia, donde pasó sus últimos años hasta su fallecimiento en enero de 2023. Cabe destacar que Constantino nunca recuperó la ciudadanía griega y que mantenía la danesa desde el año 1983.
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