Hazte premium Hazte premium

Harry y Meghan, dos años después del explosivo documental de Netflix que rompió la familia real

La filmación tuvo lugar seis meses antes de que firmaran un acuerdo de 100 millones de dólares con la plataforma

Las relaciones con Gran Bretaña están completamente rotas mientras intentan afianzar su papel de celebrities en California

El Príncipe Guillermo y Donald Trump se ven en París: ¿reconciliación o sentencia para Harry?

Un usuario de Netflix contempla con su móvil el documental de Harry y Meghan. GTRES

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Fue un 8 de diciembre de 2022 cuando el mundo royal se convulsionó con la emisión del primer episodio del documental de Netflix protagonizado por el Príncipe Harry y Meghan Markle. Aquello supuso la ruptura definitiva de la pareja con sus lazos reales y el afianzamiento de una vida celebrity llena de proyectos empresariales que intentan levantar desde la lejana California.

Ese primer episodio del esperado documental presentaba imágenes filmadas por ellos mismos y el paso a la televisión después de cortar con sus deberes reales en marzo de 2020. Curiosamente, la filmación tuvo lugar seis meses antes de que firmaran un acuerdo de 100 millones de dólares con Netflix, que implicaba que la pareja despreciara su privacidad y entregara un valioso botín de imágenes y vídeos con algunos de los momentos más íntimos de sus vidas.

Aquel sería un gran cambio respecto a ese viejo mantra de larga tradición de la familia real que reza: «Nunca quejarse, nunca dar explicaciones». Un mantra que lleva implícita la prohibición de dar entrevistas exclusivas y, mucho menos, protagonizar un documental por episodios.

Despojado de la mochila real, el Príncipe Harry podía dar rienda suelta a sus verdades para lanzar una serie de bombas devastadoras hacia su propia familia, abriendo unas heridas -principalmente con su padre, el Rey Carlos III, y su hermano, el Príncipe Harry- que todavía perduran. Con una ventaja añadida para el hijo pequeño de Lady Di: por protocolo real, ni uno ni otro pudieron responderle. El Palacio de Buckingham tampoco emitiría jamás una declaración sobre la serie.

Ampliamente criticada, pero éxito de audiencia

Aunque fue ampliamente criticada por espectadores y crítica por ese implacable tono de «pobre de mí» empleado por la pareja, y con solo una puntuación de 5,1/10 en IMDB, el éxito de audiencia fue increíble. Los usuarios de la plataforma lo convirtieron en el segundo documental mejor calificado de Netflix de la historia.

Durante todo el documental, Harry ofrecía la carnaza que pedían los espectadores. Por ejemplo: «En esta familia, a veces eres parte del problema en lugar de ser parte de la solución. Y hay un nivel enorme de prejuicios inconscientes. El problema con los prejuicios inconscientes en realidad no es culpa de nadie. Pero una vez que se ha señalado o identificado dentro de uno mismo, es necesario corregirlo. Es educación. Es concienciación. Es un trabajo constante en progreso para todos, incluyéndome a mí».

Tampoco dudaba en situar en primer plano a Meghan Markle, retomando aquello de que el Reino Unido es racista y está más obsesionado con la raza que Estados Unidos, y sobre su esposa declararía que «en realidad no la trataron como a una mujer negra» hasta que llegó a Gran Bretaña. La propia esposa del príncipe tampoco dudaba en burlarse de los protocolos reales y aseguraba que pensaba que hacer una reverencia a la reina «era una broma».

El hijo pequeño de Lady Di se esforzó en transmitir un mensaje final muy nítido: había elegido con el corazón... a diferencia de sus parientes. «Creo que para muchas personas de la familia, especialmente para los hombres, puede haber una tentación o un impulso de casarse con alguien que encajaría en el molde en lugar de alguien con quien tal vez esté destinado a estar. La diferencia entre tomar decisiones con la cabeza o con el corazón. Y mi madre ciertamente tomó la mayoría de sus decisiones -si no todas- desde el corazón. Y yo soy el hijo de mi madre», resumiría metiendo en la ecuación a un icono tan seductor como es Ladi Di.

¿Cómo están las cosas dos años después? Lo cierto es que no ha habido un solo progreso en la relación, sino más bien al contrario. Que se sepa, ningún miembro de la familia real se habla con la pareja, que desde la lejana Montecito, en California, intenta levantar un imperio empresarial con ciertas dificultades y bastantes problemas para mantener al personal a su lado, pues son muchos los que no soportan trabajar con ellos mucho tiempo. Mientras tanto, Harry se esfuerza en desmentir los constantes rumores sobre una eventual crisis matrimonial.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación