Giro inesperado en el caso de Daniel Sancho: la policía asegura que no actuó solo

El próximo 27 de noviembre Daniel Sancho volverá a comparecer en los juzgados tailandeses por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta, cometido a principios del pasado mes de agosto. Fue durante la primera vista, celebrada el pasado 26 de octubre, cuando la fiscalía tailandesa de Samui (en el sur de Tailandia) presentó el informe en el que acusaba al chef de asesinato premeditado y ocultación del cuerpo del cirujano -«Daniel Sancho mató a Edwin Arrieta intencionadamente con premeditación y enterró, ocultó, trasladó y destruyó el cadáver», se puede leer en el escrito-.

Sin embargo, el joven sólo aceptó el último de los delitos. Mientras que la Fiscalía ratifica el informe de la Policía y mantiene que fue un asesinato premeditado, castigado con la pena de muerte en Tailandia, la defensa del joven español, encabezada por Marcos García Montes, trabaja día y noche para conseguir rebajar la condena del acusado. «Y que este hombre en un forcejeo cae hacia una bañera y casi se fractura el occipital, que es la causa de la muerte, con lo que estamos en un homicidio imprudente como máximo», aseguró el letrado, que defiende que la causa de la muerte del cirujano se dio a causa de una pelea entre ambos.

«¿Accidental? No, no. La fractura del cráneo de Edwin no fue accidental, Daniel Sancho cogió su cabeza y lo golpeó contra el lavabo, lo tenemos acreditado», respondió el Coronel Panya Niratimanon, jefe de la Comisaria de Koh Phangan. «Confesó que había comprado cuchillos, y claro que tenemos todo lo que utilizó para desmembrar su cuerpo», aseguró en relación a la primera confesión que realizó el joven pocos días después de que se produjese el asesinato. «Toda la confesión detallada de Daniel coincide con todas las evidencias que encontramos: pruebas biológicas, cuchillos, bolsas, guantes, cama, testigos…», añadió.

«Si Daniel hubiese confesado todo, no habría posibilidad de pena de muerte», explicó entonces una de las máximas autoridades de la Fiscalía tailandesa. Sin embargo, tras su primera declaración, el hijo de Rodolfo Sancho se enfrenta oficialmente a pena capital.

Ahora, el caso podría dar un giro radical después de que el jefe de la comisaría de Koh Phangan, lugar en el que Daniel Sancho fue detenido, hubiese admitido que quizás el chef no actuó solo. «Daniel no llegó a Tailandia procedente directamente de España, vino de otro país», ha declarado al programa 'Vamos a ver' especificando que no puede dar demasiada información debido a que todo lo relativo con el caso se encuentra bajo secreto de sumario.