El gesto que deja entrever que Isabel Preysler no ha perdonado los errores de Iñigo Onieva

Daniella Bejarano

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22/05/2024
Actualizado a las 12:10h.

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Íñigo Onieva (34 años) está experimentando un momento especialmente positivo en su carrera profesional con la apertura de su restaurante Casa Salesas, que tuvo una multitudinaria inauguración a la que asistieron amigos y familiares más cercanos, entre ellos Isabel Preysler (73 años), la madre de su esposa, Tamara Falcó (42 años). 

A primera vista, la presencia de la socialité en el evento podría interpretarse como un gesto de apoyo hacia su yerno. Sin embargo, si nos adentramos en las opiniones que circulan en las redes sociales, que tienen un gran peso en la actualidad, la realidad podría ser diferente.

Es importante recordar que Preysler fue una de las críticas más fuertes de Íñigo Onieva después de revelarse la infidelidad a su hija. Aunque este incidente es cosa del pasado, es posible que Isabel aún tenga ciertos recelos hacia el empresario.

Según la revista Semana, la relación entre la ex Julio Iglesias y su yerno podría no ser tan armoniosa como aparenta ser. La publicación insinúa que existe un gesto que lo demuestra claramente.

Isabel Preysler ha retomado su presencia en las redes sociales y ha logrado atraer a una gran cantidad de seguidores. A sus 73 años la exesposa del marqués de Griñón y viuda de Miguel Boyer ha acumulado más de 130,000 seguidores, principalmente por su gran gusto para la ropa. Aunque aún está lejos de alcanzar el millón de seguidores de su hija Tamara, progresa con seguridad en su nueva faceta digital.

La clave para entender la verdadera relación entre Isabel y Onieva se encuentra precisamente en su actividad en las redes sociales. Íñigo Onieva es uno de los seguidores de Isabel. Sin embargo, ella solo sigue a solo 277 personas, en las que su yerno brilla por su ausencia. Este detalle podría no ser un simple descuido, sino un indicio de que la 'Reina de corazones' no está interesada en ver las publicaciones de Onieva.

Este gesto, aparentemente trivial, podría estar revelando un sentimiento más profundo. La decisión de seguir a Íñigo en las redes sociales sugiere que, a pesar de asistir a eventos familiares importantes como la inauguración de Casa Salesas, todavía existe una barrera emocional entre ellos. Esta acción refuerza la idea de que Preysler no ha perdonado completamente a Onieva por sus errores pasados.

En conclusión, aunque la madre de Tamara Falcó asistió a la inauguración del restaurante de Íñigo Onieva, su decisión de no seguirlo en redes sociales podría ser una señal de que la relación entre ellos no es tan cordial como parece. Este pequeño pero significativo gesto sugiere que Isabel aún mantiene ciertas reservas hacia su yerno, recordándonos que las apariencias a menudo engañan.