Se filtran los supuestos chats del escándalo sexual de Christian Horner, jefe de Red Bull: «Estás preciosa con esas mallas»
Una carpeta de Google Drive con las supuestas charlas entre el marido de Geri Halliwell, exSpice Girl, y su asistente personal señalan al dirigente
Desestimada la acusación contra el jefe de Red Bull por conducta inapropiada
Geri Halliwell, destrozada por las acusaciones contra su marido

Aunque Red Bull y la Fórmula 1 han exonerado a Christian Horner, jefe de la escudería campeona del mundo y uno de los dirigentes más respetados hasta ahora de la competición, su futuro está en el aire por un escándalo sexual sobre el que ahora ya se están publicando unas supuestas pruebas.
Y es que en las redes está circulando una carpeta de Google Drive en las que aparecen capturas de conversaciones entre Horner y su asistente personal, la mujer que ha promovido la investigación sobre una «conducta inapropiada».
En dichos chats de WhatsApp se ve cómo Horner le insistía en compartir momentos íntimos, cómo quería que le enviara fotos, le hacía videollamadas insistentes o incluso le enviaba fotos subidas de tono. También cómo ella, cuando ya vio que el flirteo se iba de las manos, le invitaba a pensar en su mujer, una Geri Halliwell que no lo está pasando nada bien.
La filtración de estos documentos se ha producido en pleno arranque de la temporada 2024 de Fórmula 1 en el circuito de Baréin. Hasta el último momento no estaba claro si Horner iba a acudir al circuito, en un intento de no provocar distracciones no deportivas, pero una vez confirmada la exoneración tras la investigación independiente, sí ha acudido.
«¿Te dije que no quería vídeo y tú insististe?»
Según las conversaciones de ese Google Drive, al que ha tenido acceso ABC, Horner se muestra insistente al principio para ver a su asistente en ropa deportiva o ropa íntima. Por ejemplo, en un momento dado ella le envía una foto de un objeto desde la sede de Red Bull, y él le responde con un mensaje cargado de doble sentido: «No es la foto que esperaba ver». La réplica de ella es «Tu esposa no estaría muy contenta si lo hago...».
En muchos momentos, Horner se muestra especialmente insistente en hacer videollamadas con ella. En varias ocasiones intentó contactar con ella a altas horas de la noche, pero, según estas conversaciones, ella no le contestaba. «Te dije que no quería vídeo y tú insististe», le dice ella, a lo que él la llama «aburrida» y le da las buenas noches a «señorita pantalones aburridos».
Y es que esta es una de las obsesiones que más veces se repiten en las charlas de Horner con la mujer. Él le pide en varias ocasiones que le mande fotos suyas y la ropa que lleva. Especialmente insistente está sobre la ropa que lleva ella cuando hace ejercicio, que suelen ser mallas deportivas y ropa ajustada. Por ejemplo, en una de las charlas le pide fotos para «entretenerse» en uno de los largos viajes en avión que tienen que hacer entre un Gran Premio y otro. Él, incluso, le pide que vista un tipo de ropa concreta.
«Dime qué ropa quieres que lleve en el vuelo de mañana y lo haré. Dentro de lo razonable y que sea ropa por fuera», le responde ella, que también entró en el juego de la seducción con su jefe. «No me importa lo que lleves por fuera, lo que importa es lo interior», le dice él. Ella le replica que no lleva ropa interior, que está en pijama.
En otro momento en el que hablan sobre la ropa ignífuga, él le dice que le encantaría ver una foto «con esos preciosos pantalones rojos». «Estás preciosa con esas mallas», le dice él en otro chat. «Son solo leggins», le replica ella, y él insiste: «Exacto y es lo que hay dentro lo que me interesa».
El arrepentimiento de Honer: «Borra esto»
En las conversaciones hay momentos subidos de tono. Horner le pide varias veces ir donde está ella y al revés, a lo que ella le replica con «Tenemos que ser buenos».
Y es que de unas charlas o peticiones de fotos, pasan directamente a un sexo virtual muy explícito. Queda patente no solo en una foto del pene de Horner que está sacado del mismo Google Drive, sino también en sus charlas. «Podríamos llegar a la Q3...», le dice, en referencia a la última fase de la clasificación de un Gran Premio como una analogía de llegar a una relación sexual plena.
En otro momento, ella le dice directamente a él que pare, porque quería llamarle mientras se masturbaba. «Me llamas y yo te escucho o te hablo simplemente para que explotes (eyacule). Es básicamente como llamar a un teléfono porno».
La respuesta de él es: «Exacto. Bueno para los dos».
«Me llamas y yo te escucho o te hablo simplemente para que explotes (eyacule). Es básicamente como llamar a un teléfono porno»
La asistente de Christian Horner
Así es el tipo de conversaciones que tienen hasta que, en un momento, Horner se da cuenta de que esto podría provocarle un serio problema si se filtraran las conversaciones. Después de ver cómo ella le rechaza una y otra vez y que está llegando a rozar el acoso, le pide directamente que borre los mensajes cuando ella se ve notablemente incómoda.
«Tienes que parar. No está bien lo que estás diciendo», le pide ella, a lo que Horner replica que no entiende dónde están los límites que ella está poniéndole. «Pensaba que no era ofensivo lo que te estaba diciendo». «Reflexiona lo que Geri (Halliwell, su esposa) diría o pensaría si leyera esto. Así que no hay más flirteo».
Él cede y le pide que, por favor, borre todo. Hasta en cinco ocasiones le pregunta que si lo ha borrado, y ella ya le dice que «no entiende por qué». Él argumenta que se teme que se filtre «en caso de que te hackeen el teléfono» y que se vea cómo él se ha «abierto como nunca antes con nadie».
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