La exmujer de Justin Trudeau rehace su vida con un atractivo cirujano

«Después de muchas conversaciones significativas y difíciles, queremos compartir que hemos tomado la decisión de separarnos. Seguimos siendo una familia unida con profundo amor y respeto el uno por el otro y por todo lo que hemos construido y seguiremos construyendo», explicaron Justin Trudeau (52 años), y su esposa, Sophie Grégoire Trudeau (48), a principios del pasado mes de agosto a través de una publicación en Instagram escrita en inglés y en francés, en la que informaban sobre su decisión de separarse tras 18 años de matrimonio. «Por el bienestar de nuestros niños, pedimos que se respete nuestra privacidad y la de ellos», terminaban diciendo en referencia a los tres hijos que tienen en común: Xavier, de 15 años, Ella-Grace, de 14 y Hadrien, de 9.

Pocos días después del anuncio, la prensa canadiense comenzó a especular sobre los verdaderos motivos de la ruptura. Y, tal y como aseguró el diario 'The National Post', Sophie Trudeau había iniciado una relación con el doctor Marcos Bettolli (48 años), un cirujano pediátrico argentino en el Hospital Infantil del Este de Ontario (CHEO), afincado en Ottawa y que también está divorciado y con dos hijos.

Y es que su exmujer, Ana Remonda, con quien estuvo casado 22 años, asegura, en declaraciones recogidas en la demanda de divorcio, que Sophie Trudeau se mudó a vivir con el padre de sus hijos meses antes de que se hiciese pública su separación del presidente de Canadá. «Él mantiene una relación con una persona de perfil alto que atrae una importante atención de los medios y presenta importantes problemas relacionados con la seguridad», se puede leer en el documento, en el que no hace referencia específicamente a Sophie Trudeau pero que según el medio anteriormente citado se trataba de ella. Además, en la demanda Remonda pedía protección para sus vástagos pues «están expuestos a problemas de seguridad mientras están bajo el cuidado de su padre». Una situación con la que se vio obligada a llegar a un acuerdo con su exmarido por el cual los pequeños «no interactuarían con su nueva pareja», aunque al parecer «Marcos no lo ha respetado y ha causado malestar y ansiedad a los niños».

Una versión que dista mucho de la presentada por el doctor, quien asegura que Ana Remonda le amenazó con irse a vivir a Argentina con sus hijos si su relación salía a la luz.

Los rumores sobre la situación del matrimonio Trudeau llevaban circulando desde hacía años y, aunque la discordia en su relación personal nunca llegó a los titulares, el mismo primer ministro reconoció en el pasado que habían necesitado terapia de pareja para enfrentar sus dificultades.

En su autobiografía 'Common Ground' publicada en el 2014 Trudeau hablaba sobre su relación: «Nuestro matrimonio no es perfecto y hemos tenido altibajos difíciles, pero Sophie sigue siendo mi mejor amiga, mi pareja, mi amor. Somos honestos el uno con el otro, incluso cuando duele».