Del éxito de la serie 'Fariña' a pedir ayuda a Cáritas: el drama del actor Jason Tigreros

'Fariña' es una serie basada en el libro homónimo de Nacho Carretero en la que un joven llamado Sito Miñanco –interpretado por el coruñés Javier Rey–, protagoniza esta historia ambientada en la Galicia de los años ochenta, cuando la reconversión de la pesca dejó a una parte de la flota gallega en tierra y cientos de armadores endeudados. Esta situación es el caldo de cultivo perfecto para que se produzca una gran transformación social. Los antiguos traficantes de tabaco dan el salto a algo más grande, más lucrativo, pero mucho más peligroso: las drogas.

La serie se estrenó a principios de 2018 y obtuvo el éxito esperado, incluso se erigió como gran triunfadora de los XX Premios Iris de la Televisión al llevarse ocho de los doce premios y vencer en las cuatro categorías principales a las que estaba nominada: mejor ficción, dirección, guion y actor.

Una fama que le valió a muchos de sus actores a continuar en el mundo del cine y la televisión con nuevos y suculentos papeles. Sin embargo la suerte no ha sonreído a todos de la misma manera. Uno de los actores de 'Fariña', Jason Tigreros, ha caído en desgracia.

A raíz de la pandemia del coronavirus y el posterior confinamiento en gran parte del 2020 la industria cultural sufrió un parón brutal. Motivo por el cual el intérprete se vio obligado a solicitar el Ingreso Mínimo Vital, una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión. Una ayuda que consiguió puesto que tenía dos hijas en edad escolar y su mujer estaba en paro.

Sin embargo, Jason superó el límite de ingresos permitidos puesto que 2021 tendría que haber recibido como máximo de 3.733 euros al año, pero consiguió 6.921 euros. Una situación que ha provocado que la Seguridad Social le pida que devuelva los cerca de 4.000 euros que se le pagó de más. A esto se le suma que la administración ha reducido drásticamente su ayuda mensual de 733 euros a 219 euros: «Si ya pasábamos apuros con 700 euros, ahora con 200, imagínese», declara a la Cadena Ser. «De esta, no me saca ni un milagro y eso que soy creyente», añade.

Una dramática situación que han llevado al actor a pedir ayuda a Cáritas, una organización perteneciente a la Iglesia católica que agrupa 165 organizaciones nacionales de asistencia, desarrollo y servicio social. y que se dedica al combate contra la pobreza, la exclusión, la intolerancia y la discriminación. Sin dejar de buscar trabajo como actor o como cualquier otra cosa: «Soy fuerte, tengo buenos brazos y buenas piernas. Soy feo, pero puedo trabajar», sentencia.