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El exchef de Woody Allen y Soon-Yi los demanda por despedirlo tras pedir un día libre extra y un mejor sueldo

El cocinero Hermie Fajardo pide un juicio con jurado y una compensación por supuestos perjuicios económicos

El demandante asegura que el matrimonio se chupaba los dedos con el pollo asado y el pastel de chocolate que les preparaba

Woody Allen desvela que volvería a grabar en Nueva York

Woody Allen y Soom-Yi, en una imagen de archivo. GTRES

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Durante toda su vida y carrera, el cineasta Woody Allen ha demostrado que es un gran amante de la buena comida. Por ejemplo, ha dicho: «Odio la realidad, pero es el único sitio donde se puede comer un buen filete». Sin embargo, ahora se ha llevado un disgusto al conocer que su exchef ha demandado tanto a él como a su mujer, Soon-Yi, por despedirlo tras pedir un día libre extra y un mejor salario.

Hermie Fajardo, que así se llama el cocinero, ha interpuesto una demanda ante los juzgados contra Woody Allen y Soon-Yi Previn por haberle despedido tras exigir un día libre adicional para cumplir con sus obligaciones como reservista del Ejército de Estados Unidos y por demandar un salario justo mientras trabajaba para ellos.

En la demanda, que ha sido publicada en la web del registro judicial de Estados Unidos, el exchef del director de cine alega que tanto la pareja como su fiel ama de llaves, Pamela Steigmeyer, violaron varias leyes federales y locales al comunicar su despido el pasado mes de julio y ha pedido al tribunal federal del área sur de Nueva York no solo un juicio con jurado, sino una compensación por daños y perjuicios.

«No apto» para trabajar con el matrimonio Allen

Según Hermie Fajardo, fue despedido por la popular pareja porque les resultaba «excesivo» que él necesitase «un día extra para completar un ejercicio de entrenamiento obligatorio» que prevé para él el ejército estadounidense.

«Los demandados se cansaron de las quejas del demandante sobre salarios impagados y simplemente decidieron que un profesional militar que quería recibir un pago justo no era apto para trabajar en la casa de Allen, violando las leyes federales y de Nueva York», ha señalado el demandante en el escrito enviado a la justicia neoyorquina.

El cocinero estuvo a prueba durante un tiempo antes de ser contratado por Woody Allen y Soon-Yi, una pareja de exigente paladar, a razón de 85.000 dólares anuales. Una vez superada dicha prueba, firmó como chef privado en exclusividad para la residencia neoyorquina del matrimonio, pero fue despedido al mes siguiente. Ahora alega que entonces les informó de que debía ausentarse en determinadas ocasiones con el fin de cumplir con sus obligaciones con el ejército.

Según el cocinero, la mujer de Woody Allen le comunicó que recibiría su salario completo incluso aunque hubiera días que estuviera ausente del trabajo por tener que asistir a sus obligaciones como reservista, pero se quedó muy sorprendido cuando recibió una cantidad inferior a la que le correspondía, por lo que presentó su queja.

Un pollo asado excepcional

Cuando Fajardo regresó al trabajo, «se encontró inmediatamente con hostilidad instantánea y resentimiento evidentes por parte de los acusados», según la extensa denuncia. Y fue a su regreso de uno de sus viajes para cumplir sus obligaciones con la armada estadounidense cuando se le comunicó que el matrimonio Allen había decidido prescindir de sus servicios y que su trabajo para ellos terminaba en ese mismo momento.

El chef dijo que fue contratado después de recibir una lluvia de elogios después de un plato de pollo asado, pasta, pastel de chocolate y pastel de manzana que preparó para la pareja y dos invitados. Según la denuncia, solo después del despido le dijeron que su cocina no estaba a la altura, una afirmación que Fajardo calificó como «falsa» en su demanda.

Fue a comienzos de los años 90 cuando estalló la guerra de Woody Allen contra Mia Farrow, al conocerse la relación entre el cineasta y Soon-Yi, hija adoptiva de la pareja del director de cine durante años y su actriz favorita en numerosas palículas suyas. El director se vio envuelto en numerosas polémicas, incluida la acusación de abusos sexuales de su hija adoptiva Dylan Farrow, unos hechos supuestamente ocurridos en 1992 y por los que fue exonerado. No obstante, Woody Allen no pudo pasar el escrutinio de la opinión pública y durante estos últimos años ha tenido muchas dificultades para encontrar financiación para sus proyectos cinematográficos.

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