Enrique Ponce, en el foco de Hacienda: una deuda millonaria y empresas en crisis

El reconocido torero Enrique Ponce (52 años) ha dado mucho de qué hablar, pero esta vez no por su destreza en la plaza, sino por su aparición en la lista de grandes deudores de la Hacienda Pública. El pasado junio, la Agencia Tributaria publicó la relación de contribuyentes que, a cierre de 2023, debían más de 600.000 euros. Entre los 6.084 nombres se encuentran figuras como el exbanquero Mario Conde y el ex presidente del F.C. Barcelona Joan Gaspart. Sorprendentemente, este año también se sumó el diestro, con una deuda de 620.287 euros atribuida a su empresa Sucesores de Benito Zoido.

Esta compañía, que es parte del conglomerado empresarial CPM Building de Ponce, se dedica a la compra, venta y explotación de bienes inmuebles rústicos. La deuda surge, según fuentes cercanas al torero, de la venta de una finca cuyo comprador no ha completado el pago. Este retraso ha generado una obligación tributaria que aún está en negociación con la Agencia Tributaria para su aplazamiento. Desde el entorno de Ponce, insisten en que él es «una víctima más del incumplimiento de un tercero».

La inclusión de Ponce en esta lista ha generado un gran revuelo, no solo por su reputación en el mundo taurino, sino también por la situación financiera de sus empresas. En 2022, las empresas de Ponce registraron pérdidas significativas, lo que llevó a la venta de varias propiedades, incluyendo parte de su finca La Cetrina en Jaén. Este recinto, de 40 hectáreas y con 3.000 olivos, se vendió por cerca de 900.000 euros. Además, otra finca de Sucesores de Benito Zoido se vendió por casi 1,9 millones de euros en el mismo año.

La deuda de Ponce ha puesto en evidencia la complicada situación de sus negocios. A pesar de su éxito como torero, su faceta empresarial no ha sido tan afortunada. Proyectos como un espectáculo que combinaba toreo y música no lograron el éxito esperado, y sus inversiones inmobiliarias tampoco han dado los frutos deseados.

Enrique Ponce, quien se divorció de Paloma Cuevas en 2020 después de 24 años de matrimonio, repartió sus propiedades y sociedades como parte del acuerdo de separación. Este proceso, junto con la administración de sus empresas por personas de confianza como su hermano Álvaro Ponce, no ha sido suficiente para evitar los problemas financieros actuales.

La lista de morosos de Hacienda, creada para fomentar el pago de deudas y evitar el descrédito social y la pérdida de prestigio profesional, ha puesto bajo los focos la situación de Ponce. Aunque desde su entorno aseguran que se está trabajando para solucionar el problema, la inclusión del torero en esta lista ha sido un golpe a su imagen pública y profesional.