Pilar Vidal, la revelación de la 'Sálvame Fashion Week'

Era la 'Sálvame Fashion Week' de la despedida. La última. «Mira que he venido veces a Mediaset y nunca había visto tanto jaleo, tanta emoción detrás de las cámaras», reconocía la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, jurado de este extravagante concurso de moda. En efecto, con los nervios a flor de piel, los colaboradores y las dos presentadoras iban alternando las risas y las lágrimas en una presentación en la que han lanzado un contundente mensaje a la audiencia: «Con vosotros el camino siempre vale la pena porque solo muere lo que se olvida. 'Sálvame' vivirá siempre porque vuestro apoyo nos hace eternos».

En el jurado, además de Ágatha, Pelayo Díaz pedía que los colaboradores «se metieran el papel de modelo» y Samantha Hudson, por su parte, todo lo contrario: «quiero histrionismo elevado a la enésima potencia, que es la esencia del programa». Llorar han llorado todos. Y han sido menos problemáticos de lo habitual, se ve que han dejado el ego a un lado ahora que tienen la carta de despido sobre la mesa. El único follón lo ha protagonizado Carmen Borrego, que no quería ponerse un broche porque no le daba tiempo.

A lo largo de la noche, Samantha se vino arriba pidiendo semen. Así, tal cual. No lo tuvo, pero al menos se llevó la saliva de Alonso Caparrós, con un beso que calmó un poco la tensión sexual no resuelta entre ambos: «Eso no va a influir en mi voto, no me dejo embelesar fácilmente», aseguraba.

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Siempre hay un accidente en la 'SFW' (recordemos la caída de Lydia Lozano el año pasado) y en esta ocasión le ha tocado a Terelu, que se ha dado un golpe en el pie derecho y ha sufrido, al menos, una fisura en el dedo gordo. Veremos si no es una rotura, porque la colaboradora ha pedido que le pincharan «lo que sea para que me quite el dolor» pero ha preferido seguir antes que ir al hospital a hacerse una radiografía. Toda una profesional. Y como las desgracias nunca vienen solas, se le ha roto el vestido minutos antes de salir a desfilar con el modelo de Eduardo Navarrete, en el que Pilar Vidal ha arrasado como la revelación de la noche: «Lo hago para todas esas mujeres con mucha personalidad que desfilan sin complejos».

El 'front row' de la 'SFW2023' nos ha permitido descubrir que Rappel alquila una nave para guardar sus icónicas túnicas, «No me caben en casa», o que María José Basora lleva diez años sin pareja: «He descubierto que no necesito a nadie. La clave de la felicidad está en ti, en ser autosuficiente, en empoderarte». La única que ha conseguido ponerles a todo en pie ha sido Belén Esteban en el desfile de baño, la única que ha lucido un cuerpo no normativo entre tanto músculo y tanto pecho duro. La princesa del pueblo, en su alegato para ganar, había pedido un bañador L para desfilar. Ya puestos, quería poner toda la carne en el asador: «Desde la caída he engordado 14 kilos, pero estoy orgullosa de las mujeres 'curvy', estoy orgullosa del pedazo de culo que tengo».

El jurado, por unanimidad, ha dado por ganadora a Pilar Vidal. Sin embargo, los 44.000 espectadores que han votado se han decantado, con una aplastante mayoría (39%), por Cristina Porta.