El drama familiar de Geremi, héroe del Real Madrid en Múnich, que acabó en divorcio

María Albert

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30/04/2024
Actualizado a las 18:39h.

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Han pasado más de 20 años desde que Geremi Njitap (Bafoussam, 1978) se acababa convirtiendo en el héroe de la Novena con un espectacular gol a domicilio ante el Bayern de Múnich. El poco protagonismo que tenía entonces en el equipo no frenó al que fuera mediocampista del Real Madrid a finales de los 90 y principios de los 2000 guió a los blancos hacia las semifinales del torneo europeo para levantar una Champions histórica.

Ahora, con la mirada puesta en nueva eliminatoria de los de Carlo Ancelotti (30 de abril, a las 21.00 horas en Movistar Liga de Campeones) ante el equipo alemán, que no atraviesa actualmente su mejor momento, es inevitable echar la vista atrás. Dos décadas después, el futbolista, hito del madridismo a pesar de los pocos partidos que disputó de blanco, vive alejado de los terrenos de juego y, desde entonces, ha sido mucho más convulsa, especialmente en el plano familiar.

Tras pasar por Paraguay y Turquía, la vida sonrió al defensa/mediocampista cuando el Real Madrid acabó fichándole en 1999. A pesar de que no consiguió ser titular en el equipo, durante sus cuatro temporadas en el club disputó 76 encuentros y consiguió levantar dos Ligas de Campeones además de una Liga y una Supercopa de España. Donde sí triunfó fue con su selección, Camerún, con la que acabó conquistando dos Copas de África y la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Sidney junto a futbolistas de la talla de Samuel Eto'o, Kameni o Lauren.

Su paso por España, aunque no del todo exitoso, permitió que el jugador camerunés pudiera hacerse un nombre en el mundo del balompié. Durante sus casi 15 años como futbolista profesional, consiguió pasar por equipos tan reconocidos como el Newcastle o el Chelsea, lo que le permitió hacerse con dos Premier League junto a los 'blues'.

Tras colgar las botas y al igual que su compatriota Samuel Eto'o, el camerunés dio el salto a los despachos. Actualmente, el que fuera integrante de la mítica plantilla de 'Los Galácticos' ocupa el puesto de presidente del Sindicato Nacional de Futbolistas Cameruneses (SYNAFOC) y también vicepresidente de FIFPro, el sindicato mundial de jugadores.

Sin embargo, casi 20 años después de su salto a la fama, la vida de Geremi es muy diferente a la que vivió como futbolista en la élite. Y es que, según acaba de salir a la luz, el exmadridista acaba de solicitar el divorcio a su mujer tras descubrir que no es el padre de sus dos hijos, un golpe personal que lo ha hundido por completo en estos meses.

El camerunés se acaba de separar de la que fuera su esposa, Laure Fotso, tras someterse a unas pruebas de ADN y descubrir que sus hijos no son suyos, biológicamente hablando, sino fruto de una infidelidad. La noticia, que devastaba al futbolista, ha acabado con una sonada ruptura y con Geremi pidiendo el divorcio a su mujer.

El que fuera héroe de la novena Champions del Real Madrid ha descubierto, además, que el verdadero padre de sus hijos gemelos es el exnovio de su mujer, con quien esta tuvo una aventura una vez cuando acababa de comenzar su relación con el de Camerún.

Según recogen los documentos del tribunal de Camerún, Laure «destruyó la armonía» que había tanto en su matrimonio con Geremi como en su propia familia por su «comportamiento abyecto». Además, en estos informes se incluye también que Laure había basado la relación en «repetidas mentiras», incluida la patenidad de los dos supuestos hijos del jugador, que realmente no fueron fruto de su matrimonio.

Los pequeños nacieron en el año 2008, cuatro años antes de que Geremi y Laure se casaran. De hecho, el exjugador accedió a casarse precisamente a raíz del embarazo de Laure: «El descubrimiento de que los niños eran de su anterior pareja destruyó la armonía de la pareja. Le causó un gran shock emocional», añaden desde la defensa del antiguo jugador madridista, incidiendo en que este estaría atravesando una crisis psicológica.