Todos los detalles de la boda de Victoria de Hohenlohe, la duquesa de Medinaceli, y Maxime Cornille
En Jerez de la Frontera, la joven con más títulos nobiliarios de España, da el 'sí quiero' a su prometido
Victoria de Hohenlohe, la joven con más títulos nobiliarios de España
Anoche comenzaban los festejos por la boda de Victoria de Hohenlohe, duquesa de Medinaceli, y Maxime Corneille, con una fiesta previa a la que asistían infinidad de invitados. Los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos, junto a su hija mayor, la princesa Amalia fueron la gran sorpresa de la noche y, sin esperarlo, los grandes protagonistas.
La familia real era fotografiada llegando al evento junto otros invitados de la aristocracia y la realeza como la princesa Miriam al-Ghazi de Jordania, junto a su hijo Boris de Bulgaria, además de miembros de la familia de la novia como Luis Medina, hijo de Naty Abascal, su hermano Alexander, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real, Ana Gamazo, prima de su difunto padre, o amigos como Paloma Segrelles.
A la una de la tarde de este sábado, en la Iglesia de San Miguel de Jerez de la Frontera, en Cádiz, se celebraba la esperada boda de la princesa Victoria Elisabeth de Hohenlohe-Langenburg, jefa de la Casa Medinaceli, con Maxime Corneille, un joven economista franco-argentino.
A la cita asistían como representantes de la casa de Alba, los duques de Huéscar y los condes de Osorno. Victoria de Hohenlohe es ahora la noble española con más distinciones nobiliarias en España, un total de 43, tras el reparto de títulos entre los hijos de Cayetana de Alba, que fue la aristócrata que más títulos nobiliarios acumuló en vida, un total de 50.
Entre los primeros invitados en aparecer a las puertas del templo en la localidad andaluza hemos visto a Luis Medina, marqués de Villalba y primo de la novia, quien iba con su pareja Clara Caruana. También acudía Miriam al-Ghazi de Jordania, acompañada por sus hijos Boris, de 25 años y heredero al trono búlgaro no reinante, y Beltrán, el pequeño.
El novio, de elegante chaqué oscuro y corbata azul, caminaba junto a su madre hasta el altar. La Duquesa ha entrado al templo del brazo de su hermano pequeño Alexander, dos años menor que ella y actual marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real.
La novia ha lucido un diseño romántico de silueta encorsetada en color blanco crudo. La zona del escote, el sobrevestido bordado con hilo metalizado y las mangas francesas están realizados en un tul de seda traslúcido. La duquesa de Medinaceli ha apostado por el maquillaje natural. El peinado, un trenzado desde la parte frontal hacia la coronilla, no iba acompañado ni de velo ni de tiara, aunque ha lucido unos preciosos pendientes de brillantes en forma de maxilágrima.
La ceremonia religiosa ha sido oficiada por el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, a quien la protagonista de este día conoce desde muy pequeña porque además ya casó a la duquesa de Alba, a su hijo Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova y a su nieto Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar, con Sofía Palazuelo, quienes recientemente han bautizado a su segunda hija.
La pareja abandonaba la iglesia en un clásico carruaje negro tirado por caballos ante la atenta mirada de los curiosos que hasta allí se habían acercado.
Rencillas familiares
La finca Salto al Cielo, una construcción religiosa del siglo XVIII situada en la campiña jerezana, que pertenece a un grupo agroalimentario fundado en 1967 por Luis López de Carrizosa Ybarra, es el lugar elegido para el almuerzo y la fiesta posterior al enlace.
Una finca que no pertenece al extenso catálogo de propiedades que le corresponden por su título y que incluye varios palacios, entre ellos La Casa Pilatos, en Sevilla; el palacio de Oca, en Pontevedra; o el Hospital Tavera, en Toledo—. Dichas propiedades pertenecen a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, que preside Ignacio Medina, duque de Segorbe, quien se encuentra desde hace años en pugna con los herederos de la familia.
Los enfrentamientos de los distintos clanes Medinaceli por la herencia de la anciana duquesa dividió a la familia. Rafael Medina y su hermano Luis Medina, hijos de Naty Abascal, la propia Victoria y sus primas, Casilda y Victoria, pelean todavía en los tribunales por la herencia de su abuela, contra su tío Ignacio Medina, duque de Segorbe, reacio a repartir la herencia de la madre.
El último fallo recogió que los nietos demandantes tienen derecho a recibir una cuota del 12,5% de la legítima de un tercio de la masa hereditaria y de un 4,17% en el caso de los bisnietos. Aunque esta sentencia no es firme y actualmente está recurrida a la Audiencia Provincial de Sevilla. Porque una cosa son los títulos nobiliarios y otra muy distinta el patrimonio.
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